Irán: explosión en la planta nuclear de Natanz fue “un sabotaje”

La Agencia de Energía Atómica de Irán (AEAI) ha reconocido que el incendio registrado el pasado mes en la instalación nuclear de Natanz se debió a “un sabotaje”, después de que circularan informaciones sobre un posible ciberataque.

Natanz
Foto: Archivo

“Las investigaciones de seguridad confirman la naturaleza de sabotaje de esta acción”, dijo el portavoz de la AEAI, Behruz Kamalvandí, en una entrevista anoche con el canal iraní en árabe Al Alam, recogida este lunes por los medios oficiales.

El portavoz señaló que “lo que es cierto es que ocurrió una explosión en Natanz” pero no especificó el origen del supuesto sabotaje o sus características.

De hecho, al respecto, Kamalvandí se limitó a apuntar que los responsables de seguridad “darán a conocer los detalles de la explosión y cómo se produjo a su debido tiempo“.

La explosión ocurrió el pasado 2 de julio, día en el que la AEAI explicó que tuvo lugar en una zona en construcción de Natanz y que no causó víctimas humanas ni interrumpió las actividades en curso en la planta de enriquecimiento de uranio y sus centrifugadoras.

Sin embargo, cuatro días más tarde, el propio Kamalvandí reconoció que Natanz sufrió “pérdidas financieras significativas” al quedar destruidos muchos equipos y que esto podía “retrasar a medio plazo el desarrollo y la producción de centrifugadoras avanzadas“.

El complejo nuclear Shahid Ahmadi Roshan de Natanz dispone de unos 100.000 metros cuadrados y está construido en gran parte ocho metros bajo tierra en la localidad del mismo nombre, situada en el centro de Irán.

Es uno de los sitios que está siendo monitoreado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en virtud del acuerdo firmado en 2015 entre Irán y seis grandes potencias, que limita el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.

En respuesta a la salida de EE.UU. del pacto y a sus sanciones, Irán ha dejado de cumplir la mayoría de sus compromisos y ha puesto en marcha, por ejemplo, centrifugadoras IR-6 avanzadas en Natanz.

El incidente de Natanz no fue el único registrado entre junio y julio en Irán, cuando hubo también explosiones e incendios en instalaciones vitales como la base militar de Parchín, una petroquímica y una planta de energía eléctrica.

Todo ello generó especulaciones de que se tratara de ciberataques perpetrados por Israel. Aunque este punto no llegó a ser confirmado de manera oficial, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán aseguró el pasado día 17 que dará “una respuesta firme y decisiva” a cualquier amenaza cibernética.

EFE