A partir de los datos obtenidos en una encuesta mensual de coyuntura, que logró confirmar una serie de estimaciones previas, el Banco Central de Francia reveló este lunes que en julio la actividad económica en este país europeo fue un 7 % inferior a nivel anterior a la crisis.
A traves de un comunicado, esta institución financiera supeditada al Banco Central Europeo explicó que los empresarios en sus respuestas señalaron que la actividad continuó recuperándose en julio tanto en la industria, como en los servicios y en la construcción, “pero a un ritmo menos rápido” que en junio.
Entre tanto, la tasa de utilización de las capacidades de producción en la industria se incrementó en tres puntos el mes pasado hasta el 72 % de media, con aumentos más marcados en los productos de caucho y de plástico (se pasó del 66 al 71 %) y un ligero retroceso en los productos informáticos, electrónicos y ópticos (del 77 al 75 %).
El sector agroalimentario y el farmacéutico se encuentran a un nivel próximo al que había antes de la crisis, lo que contrasta con una coyuntura mucho peor en la metalurgia, el automóvil o en la fabricación de otros medios de transporte.
Incluso, la recuperación en los servicios fue muy desigual, con una situación casi equiparable a la que había antes de la crisis en la reparación de coches o en los servicios de información, pero muy alejada de ese umbral en la hostelería, la restauración, el alquiler de material o de automóviles, la publicidad y los estudios de mercado.
De modo, que las perspectivas de la actividad en los servicios en Francia apuntan a “una estabilidad o una ligera progresión”. En el segundo trimestre de este año, el producto interior bruto (PIB) descendió en un 13,8 %.
