Denunció la desaparición de su esposa y terminó confesando su autoría material

El Ministerio Público, en uso de las atribuciones legales, acusó a David Jesús Burguillos Rondón por su presunta responsabilidad en la muerte de su pareja, Keiderly Elizabeth Morán Gómez.

Ministerio Público

Se informó que los hechos ocurrieron el pasado 19 de mayo en el sector Araguaney del municipio Sucre del estado Miranda.

Cuatro días más tarde, tratando de armar una trampa y quedar bien parado ante la sociedad, el individuo se trasladó a la sede policial consignando una denuncia sobre la desaparición misteriosa de su pareja, Morán Gómez.

Durante la declaración, Burguillos Rondón le expresó a los funcionarios que su mujer abandonó la residencia el 19 de mayo, expresándole que se trasladaría a Catia, en donde visitaría a unos familiares y después retornaría a la casa. Sin embargo, la dama no regresó a dormir y desde ese momento el marido se mostró preocupado por la misteriosa desaparición de la compañera sentimental.

Como no dio señales de vida ni mucho menos se comunicó por teléfono, el hombre comenzó a buscarla por diversos sitios y al no encontrarla por ninguna parte, decidió consignar la denuncia en el Cicpc.

Poco después el sujeto comenzó a presentar inconsistencia en las declaraciones y ante la presión de los funcionarios por las preguntas, terminó confesando su participación en la muerte de su mujer.

Confesó que en horas de la noche del 19 de mayo estranguló a su pareja, luego envolvió el cadáver entre sábanas y posteriormente fue arrojado por un hueco cercano a una quebrada adyacente a su vivienda.

Tras la confesión de culpas, las fiscalías 143ª del Área Metropolitana de Caracas (AMC) y 47ª Nacional acusaron a Burguillos Rondón por la comisión de femicidio agravado.

En el escrito consignado ante el Tribunal 4º de Control en Materia de Delitos de Violencia contra la Mujer del AMC, la representación fiscal solicitó la admisión de la acusación, el enjuiciamiento del hombre y que se mantenga la privativa de libertad en su contra en una de las sedes del Cicpc en Caracas.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo