Los combos de aliños siguen siendo uno de los “resuelves” por excelencia, para los habitantes del eje Este del estado Aragua, a consecuencia de los altos costos que experimentan los kilogramos de estos productos en los comercios de las cinco entidades del este aragüeño.
Y es que el secreto de la buena cocina en la cultura gastronómica venezolana está en usar los respectivos “aliñitos”, puesto que según muchos cocineros y amas de casa, dan un sabor inigualable y característico a las preparaciones.
Sin embargo, en la actualidad los precios en los que son ofrecidos los productos pertenecientes a este rubro, hacen que más de uno se las ingenie para resolver las comidas; y es allí donde toman protagonismo los ingeniosos comerciantes, quienes con bolsitas transparentes en mano, ofrecen por un bajo costo, pequeñas porciones de estos ingredientes, convirtiéndolos en los “salvavidas de las cocinas”.
Con respecto al tema, Yanet Cordero asegura que ahora mismo la comercialización de estas bolsas de aliños, están a la orden del día, pues no sólo las venden aprecios económicos, sino que además le dan más vigor al popular dicho “Un poquito de cada cosa”, con el aroma del campo todavía expidiendo.
“Las personas prefieren comprar estos combos por lo que traen y lo baratos que son, yo los tengo en 40 mil bolívares. Esto sin contar que solucionan cualquier tipo de comida, cuando no tienen mucho dinero. Además, de eso varios comerciantes ofrecemos métodos de pago, porque sabemos cómo está la situación con el efectivo y los bancos en cuarentena y como ellos también somos madres y padres de familia”, enfatizó Cordero.
Del mismo modo, la comerciante aseveró que estos combos son tan demandados, que en un día puede vender hasta 150 bolsitas contentivas de: cebolla, tomate, cebollín y ajíes, ingredientes preferidos, para unos buenos granos, carnes y hasta acompañantes de vegetales.
Entre tanto, esta forma de compra y venta de aliños se ha posicionado en esta parte del estado Aragua y no parece querer irse, puesto que ayuda tanto al comerciante, como a los consumidores que actualmente hacen maromas para rendir los ingresos.
