El archipiélago de Las Bahamas y la costa este de Florida (EEUU) continúan en alerta ante el paso del huracán Isaías, que aunque ganó en organización ha disminuido de 130 a 120 kilómetros por hora la fuerza máxima de sus vientos y se mantendrá en categoría 1 durante el fin de semana.
A las 14:00 hora local (18:00 GMT), un avión cazahuracanes localizó el centro del meteoro a 395 kilómetros al sureste de Nassau, la capital de Bahamas.
El Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC) ha colocado ahora la advertencia de huracán para el noroeste del archipiélago, incluidas las islas Andros, Nueva Providencia, Eleuthera, Ábacos, Berry, Gran Bahamas y Bimini.
También incluye en esta advertencia al sudeste del país insular, donde están las islas Acklins, Crooked, Ragged, Iguanas, Mayaguana y Cayo Largo.
En Bahamas central, se incluye la Isla Gato, Exumas, Long Island, Cayo Ron y San Salvador. Con respecto a Florida, se ha emitido una vigilancia de tormenta tropical desde el norte de la ciudad Deerfield Beach, ubicada en el condado Broward, hasta la demarcación entre los condados Volusia y Brevard.
Igualmente, el NHC, con sede en Miami, ha emitido un aviso de tormenta tropical para sectores de esta costa desde el norte de Ocean Reef hasta el parque natural Sebastian Inlet y el lago Okeechobee.
A CASI UN AÑO DE DORIAN
Bahamas recibe la llegada de Isaías 11 meses después de que el huracán Dorian, la tormenta más fuerte que haya golpeado el archipiélago atlántico en su historia, asolara las Islas Ábaco y Gran Bahama, en el área noroeste, desplazando a miles de individuos y provocando la muerte de más de 70 personas.
La población de esas dos zonas este viernes ultimaba los preparativos ante la llegada de Isaías, con pocos medios y sin haberse recuperado todavía de aquel dramático episodio.
Medios locales recogen testimonios de personas que de forma dramática aseguran encontrarse completamente indefensas ante la eventual llegada del Isaías al, todavía, habitar viviendas que no han sido reparadas de los gravísimos daños provocados por Dorian.
El Departamento de Meteorología de Bahamas prevé que el centro del sistema pase entre las islas de Nueva Providencia, donde se ubica la capital, Nassau, y Andros, lo que significa que afectará a una de las zonas más pobladas del territorio atlántico.
El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, pidió a los bahameños que se tomen en serio el huracán Isaías y que se preparen para lo peor, dado el recuerdo de lo que pasó hace casi un año con Dorian.
Minnis anunció además que todas las oficinas gubernamentales estarán cerradas desde el mediodía de este viernes para permitir que las personas se preparen ante el evento.
Destacó que el cierre programado del país, impuesto la semana pasada para detener el creciente número de casos de Covid-19, se relajaría este fin de semana para permitir que los supermercados permanezcan abiertos más tarde y la gente se mueva más libremente sin la necesidad de aglomeraciones
FLORIDA EN ESTADO DE EMERGENCIA
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró este viernes en estado de emergencia a la mayor parte de la costa este del estado ante la posibilidad de que el huracán Isaías impacte allí entre esta noche y el sábado por la mañana.
El estado de emergencia, que va desde el condado de Miami-Dade hasta el de Nassau, en la frontera con Georgia, permite al estado obtener fondos con más eficacia y agilidad para hacer frente a la situación. Solo quedó fuera el condado de Monroe, donde están los Cayos de Florida.
DeSantis consideró que por ahora no parece que vaya a ser necesario abrir albergues para personas que corren peligro en sus hogares, pero señaló que en cualquier caso hay un plan para hacerlo si se necesita.
Florida es actualmente el estado con más casos de Covid-19 después de California y las muertes diarias por la enfermedad llevan marcando récords cuatro días seguidos, hasta alcanzar ayer los 6.966 fallecidos desde el 1 de marzo.
De acuerdo con el especialista en huracanes Bryan Norcross, del canal Local 10, Isaías ha demostrado ser dominante del lado derecho (este) y la costa este de EEUU queda del lado izquierdo. “Esa es una buena noticia para los condados de Miami-Dade y Broward”, subrayó.
En el sur de Florida, donde la Guardia Costera alertó a los navegantes que no hay refugios seguros en las instalaciones marítimas e instó a salir de estas a aquellas embarcaciones de más de 500 toneladas, el condado costero de Palm Beach está en alerta de huracán.
Mientras tanto, el litoral de Broward y Miami-Dade, más al sur, y las zonas del interior de estos condados están en alerta de tormenta tropical.
Isaías se convirtió este viernes de madrugada en huracán categoría 1 al sur de las Bahamas con vientos máximos sostenidos de hasta 130 kilómetros por hora.
Antes de convertirse en huracán y a su paso por el Caribe oriental y las antillas menores, dejó fuertes lluvias en las islas de Sotavento, Puerto Rico y República Dominicana, donde ha causado un muerto por la caída de un cable de alta tensión y daños menores.
SIN CASA CIENTOS DE DOMINICANOS
Cientos de dominicanos se afanaban este viernes en recuperar sus enseres entre el lodo, un día después de que una fuerte riada causada por la tormenta Isaías destrozara sus casas en Hato Mayor, la ciudad más afectada del país por el paso del ciclón.
Isaías, que a su paso por territorio dominicano todavía no se había convertido en huracán, obligó a evacuar a 5.210 personas en todo el país y causó daños en un millar de viviendas, en su mayoría en Hato Mayor, una pequeña ciudad agrícola en el este dominicano.
“Terrorífico” es la palabra más empleada este viernes en esta ciudad para describir lo vivido el jueves, cuando la tormenta barrió la zona con vientos sostenidos de 95 kilómetros por hora y descargando 254 milímetros de lluvia.
La tormenta causó el desbordamiento de los ríos Maguá y Paña-Paña, causando una de las peores inundaciones que se recuerdan en la provincia.
En la ciudad no hubo víctimas mortales gracias, en parte, a que los tejados y plantas superiores de algunas viviendas sirvieron de plataforma para salvarse de la riada, pero los destrozos son generalizados.
CIENTOS DE CASAS ANEGADAS
Una anciana vecina de esta población, María Alicia Díaz, le cuenta a EFE, resignada, que su vivienda “ha quedado totalmente destruida”.
Mientras permanece sentada en la puerta de su casa, hace el relato del “terror” inesperado que les llevó la tormenta.
“Aquí pasó David, aquí pasó George, aquí pasó María. Pero como Isaías nada. Óigame, tiene nombre bíblico, pero Isaías es terrorista para algunas cosas”, dijo.
No es la única. Son muchos los vecinos que desean mostrar ante las cámaras la ruina en la que se han convertido sus hogares. Todos, sin excepción, tienen los suelos totalmente cubiertos de lodo. Algunas incluso han perdido las paredes.
Juan Alberto, cuya madre está inválida, fue el primero en colgar en las redes imágenes de las calles anegadas, donde el agua le llegaba al pecho a los vecinos, que no esperaban semejante catástrofe a causa de Isaías.
Este viernes las familias sacaron al exterior las pertenencias que han salvado para que se sequen al sol, aunque con un ojo puesto en el cielo, por si el traicionero Isaías manda un nuevo aguacero que termine de desbaratarlo todo.
Mientras, en el río y la cañada varias familias se afanaban en lavar las prendas que han podido rescatar en esas aguas aún turbias, sin que pareciera importarles ni el color del agua ni que ese fuera el origen de la inundación que los ha dejado con lo puesto.
La Cruz Roja está realizando un levantamiento de las necesidades de la población en esta zona, donde al menos 3.500 personas van a precisar del auxilio de la institución indicó el presidente de la filial de la entidad en Hato Mayor, Enrique Marchena.
EFE
