Muchos conductores se han visto en la necesidad hasta de acampar en las inmediaciones de las estaciones de servicio, pues deben esperar hasta 48 horas para tratar de surtir los vehículos.
Para colmo, en muchas ocasiones el combustible no llega a la bomba, y al cansancio se suma la decepción por la pérdida de tiempo.
Al respecto, Dimas Jiménez comentó: “Yo tengo todo un día en la cola y no tenemos seguridad de que llegue el combustible, nos acercamos a la bomba a preguntar y ellos mismos no saben si van a surtir, las colas en todas las estaciones están igual, el problema se está agudizando cada día”.
Efectivamente, los conductores se estacionan en las cercanías de las gasolineras con la fe de que van a tener suerte, y que llegará el cisterna con suficiente gasolina para cientos de carros.
Así lo contó Antonio Ramírez, quien destacó: “Yo tengo tres días en la cola, nadie avisa si viene el combustible, nos acercamos a la bomba en varias ocasiones y no tenemos respuestas de nada”.
Por su parte, Humberto Mijares comentó que “el martes a las 10:00 de la noche llegué a esta cola, ya es jueves, es decir, tengo tres días durmiendo en la cola; hay mucha desinformación en cuanto a la llegada del combustible, nos han dado varias horas, primero que vengan a las 5:00 de la mañana, y así poco a poco nos han mantenido”.
Cabe destacar que ayer fueron muy pocas las bombas que laboraron, ante lo cual las colas kilométricas fueron creciendo más y más. Ante la situación, militares se encontraban resguardando las instalaciones y organizando las colas.
JOSÉ CARPIO G | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA
