El distanciamiento social poco se cumple en el centro de La Victoria

Tras un recorrido realizado por el equipo reporteril del diario elsiglo, este sábado en el centro de la ciudad de La Victoria, municipio José Félix Ribas, se pudo apreciar que es casi nulo el distanciamiento físico de al menos un metro entre personas, como medida para minimizar el riesgo de contagios por coronavirus.

 La Victoria
Una de las avenidas más concurridas es la Rivas Dávila

Y es que las paradas de autobuses con gran cantidad de pasajeros y aglomeración de personas, en los cajeros automáticos y tanto en las afueras como dentro de algunos establecimientos comerciales es una situación cotidiana, con la que se tropiezan los que deciden salir a hacer las diligencias de fin de semana.

En este sentido, aunque en los comercios que expenden alimentos y artículos de primera necesidad, dispensan gel antibacterial a los clientes y limitan el número de personas que ingresan al local, el distanciamiento físico en las afueras es casi inexistente, por lo que muchos aseguran, que más que por falta de autoridades, es por la inconsciencia de los mismos ciudadanos, quienes para el momento ya deben conocer las medidas preventivas.

El mal uso del tapabocas sigue siendo el factor denominador en los ciudadanos; durante la senda de observación, se corroboró que este artículo de higiene, que debe cubrir la boca y nariz por completo como una medida de protección, en algunos casos es colocado en la barbilla, cabeza o colgado de una sola oreja, dejando de esta forma expuesta la nariz y la boca.

Ahora bien, este panorama no es visto en todas las calles de la capital de la Juventud, puesto que en la mayoría de farmacias y tiendas de comida de la avenida Francisco de Loreto, se respeta el distanciamiento físico entre personas, tanto, que dependiendo del local, se realiza la entrada de números controlados de clientes y al ingresar se les toma la temperatura, se le coloca gel antibacterial y posteriormente se organizan con el distanciamiento pertinente.

Entre tanto, en otros lugares optaron por atender a los clientes desde las rejas para evitar aglomeraciones en el interior de los espacios comerciales. Eso sí, en las afueras marcaron líneas, para que cada persona se posicione y respete el espacio del otro.

En resumidas cuentas, sea semana de flexibilización o radicalización esto es lo que según los residentes se vive a diario en esta parte del eje Este del estado Aragua, por lo que las medidas tomadas por ellos deben ser reforzadas, claro está, según el núcleo familiar y la cultura que se cree en el.

DANIEL MELLADO| elsiglo