Las autoridades sanitarias alemanas evalúan la posibilidad de imponer test rápidos en el mismo aeropuerto a los viajeros que regresen de las denominadas “regiones de riesgo” afectados por la pandemia del coronavirus.
Los ministros de Sanidad del gobierno central y los poderes regionales abordaron esa posibilidad en una conferencia virtual, según informaciones de la televisión pública ZDF.
No se ha adoptado aún una decisión vinculante al respecto, afirmó a ese medio la titular de Sanidad del “Land” de Baviera, Melanie Hulm, sino que de momento se plantea la opción de emitir una “recomendación” al respecto.
Entre las regiones de riesgo actualmente calificadas como tales dentro de Europa por el Instituto Roberto Koch (RKI), competente en la materia en el país, se encuentran Luxemburgo y algunos países de los Balcanes, así como Turquía.
Actualmente, a los viajeros que regresan de estas zonas se les impone la obligatoriedad de quedar en cuarentena domiciliaria durante catorce días.
Esta opción, sin embargo, se considera poco efectivo, especialmente en épocas de alto flujo de viajeros como las vacaciones estivales, ya que a la práctica no se lleva a cabo un seguimiento real de su cumplimiento.
Varios aeropuertos internacionales del país, como los de Fráncfort, Múnich y Colonia/Bonn ofrecen ya la posibilidad al viajero de realizar estos test rápidos, a modo de alternativa a la cuarentena.
Su coste -unos 90 euros- es asumido por el propio viajero, a cuyo teléfono móvil se transmiten los resultados unas horas después.
