El cuarto día de la segunda semana de cuarentena radical cerró con una radicalización de las barreas, especialmente en el casco central de Maracay, lo que trajo como consecuencia el malestar de transeúntes y la molestia de los choferes.
La avenida Bolívar con muy baja afluencia vehicular
En este sentido, José Samudio destacó, “por una parte es buena la acción tomada, sin embargo, los comerciantes que hacemos vida en la avenida Bolívar no tenemos la oportunidad de trabajar; si bien es sabido las zapaterías no son de prioridad, pero deberían permitir el acceso con la debida protección”.
Asimismo resaltó, “no vale de nada el cierre de las vías, uno busca las alternas y soluciona, de igual manera se hace el congestionamiento de personas en las calles adyacentes y permiten que los negocios abran, es absurdo trancar por un lado y por otro no”.
Por otro lado, Eduardo Pérez resaltó, “para mi trabajo como mototaxista se nos hace rudo para poder trasladar a los clientes, y no te dejan pasar por los cierres, hay que hacer maromas, pedimos que nos den libre acceso a las personas que ejercemos la labor de transporte público”.
De esta misma manera, Reinaldo Romero dijo, “las calles las están cerrando innecesariamente, como por ejemplo hacia el hospital, para pasar por una emergencia debes tener salvoconducto, eso no debe ser así”.
Entre tanto las medidas de cierre de las vías con barreras se mantendrán hasta que el Ejecutivo nacional tome la decisión de empezar a flexibilizar la cuarentena.
JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
