Al menos diez personas murieron este viernes en Kinshasa en disturbios provocados por la detención del líder de una secta separatista en la República Democrática del Congo (RDC), según pudo constatar Efe.
La detención de Ne Muanda Nsemi, jefe del grupo Bundu dia Kongo (BDK), que aspira a restaurar el histórico reino de Kongo, que existió durante siglos antes del periodo colonial en RDC y países vecinos, ocurrió después de los enfrentamientos entre sus fieles y la Policía del pasado miércoles, que causaron al menos 14 muertos.
Nsemi fue detenido en su residencia, en el barrio de Ma Campagne en Kinshasa, que estaba rodeada por la Policía, lo que desató en los alrededores choques entre sus seguidores y las fuerzas de seguridad, según pudo comprobar Efe.
El portavoz policial, coronel Mwana Mputu, dijo a Efe que hubo muertos entre los partidarios de la secta después de que la Policía asaltara la casa de su líder tras fracasar las negociaciones para que se entregara, pero no facilitó cifras.
“Nos vimos obligados a lanzar un asalto después de recibir la orden de los superiores. Ne Muanda Nsemi fue arrestado”, se limitó a declarar Mputu.
Sin embargo, Efe pudo ver que al menos 10 cadáveres fueron retirados del lugar del suceso en camionetas policiales.
Nsemi, cuyo verdadero nombre es Zacharie Badiengila, fundó en 1969 el BDK, radicado principalmente en la provincia de Kongo Central, cerca de Kinshasa.
El detenido, que llegó a ser diputado hace años, fue detenido en 2017 tras encabezar protestas contra el entonces presidente del país, Joseph Kabila, pero dos meses más tarde logró huir de la cárcel y se perdió su rastro hasta su reaparición el año pasado en Kinshasa.
EFE
