Un niño de 14 años, perteneciente al pueblo indígena Nasa, asentado en el norte del departamento de Cauca, Colombia, murió este miércoles asesinado, cuando lo impactó una bala perdida en medio de combates entre grupos armados.
La oficina de la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU en Colombia, denunció el hecho en la red social Twitter, lamentando el fatal resultado.
“Expresamos preocupación por los hechos violentos que siguen ocurriendo en #Cauca y hacemos un llamado a todos los actores armados a respetar los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario2, declaró el organismo internacional.
Hasta el momento ninguna autoridad colombiana se ha pronunciado respecto a este hecho, el cual tampoco ha tenido relevancia mediática al interior del país, refiere Telesur.
El pueblo Nasa ha sido víctima de la violencia durante más de 40 años, por encontrarse la mayoría de sus asentamientos en las rutas que se disputan los grupos paramilitares y narcotraficantes en Colombia. Al menos 66 personas de esta nacionalidad originaria fallecieron durante 2019 por esta causa.
La violencia tampoco se ha detenido en atención a la pandemia del nuevo coronavirus, pese a los reiterados llamados que se han hecho por parte de organismos y personalidades, a nivel internacional y también dentro de Colombia.
