Policía y su agresor muertos por disparos en control de cuarentena argentina

Un policía que controlaba el cumplimiento de la cuarentena social que rige en Argentina debido al coronavirus murió este viernes en la ciudad de Puerto Deseado tras recibir un disparo por parte de un hombre que fue abatido después por otros agentes al tratar de escapar, informaron fuentes policiales.

Policía y su agresor muertos por disparos en control de cuarentena argentina

Se trata del cabo primero Ricardo Soto, de 34 años, que prestaba servicio en la dependencia de la Prefectura Naval Argentina (PNA) en esa urbe de la provincia patagónica de Santa Cruz.

Según las fuentes, el suceso se produjo cuando el policía estaba realizando un control para hacer cumplir el aislamiento social preventivo y obligatorio vigente en el país desde el 20 de marzo pasado.

Fue en ese momento que, de forma imprevista, una persona se acercó, sacó un arma de fuego y comenzó a disparar contra el personal policial apostado en el lugar.

La PNA señaló que uno de los disparos hirió gravemente a Soto, por lo que fue trasladado de urgencia a un hospital local, donde finalmente falleció.

Fuentes policiales concretaron a Efe que la agresión se produjo sin que antes hubiera habido ningún cruce de palabras entre los agentes y el presunto delincuente, que según medios locales tenía 21 años.

Mientras trataba de escapar, el agresor siguió disparando, por lo que se desplegó un operativo para arrestarlo junto a la Policía local, durante el que el joven finalmente fue abatido y también murió.

El caso es investigado por el Juzgado Federal de la ciudad de Caleta Olivia, también en Santa Cruz.

Con el fin de detener los contagios de COVID-19 en Argentina -donde ya se registran 1.975 casos positivos y 82 fallecimientos-, el Gobierno del presidente Alberto Fernández decretó la emergencia sanitaria y múltiples medidas, entre ellas el confinamiento social, que ha de cumplir toda la población, salvo para hacer comprar básicas o acudir al trabajo en el caso de las personas que se dedican a sectores esenciales.

Desde el comienzo de la cuarentena, alrededor de 38.000 personas han sido notificadas por la Policía, y en algunos casos detenidas, por no cumplir con el aislamiento.

EFE