El jueves pasado en horas del mediodía un hombre de 69 años de edad, con aspecto físico de origen extranjero, llegó acompañado de una joven muy linda a un hotel del centro de la ciudad, donde se hospedaron hasta el día viernes, los mismos ya tenían registro de haber estado antes en la posada.
La muchacha de 23 años de edad, fue descrita por una de las trabajadoras del lugar como una joven muy bien arreglada y además de buena presencia, quien en otras ocasiones había estado con su presunto asesino hospedada en ese sitio.
Se pudo conocer de manera extraoficial que la dama se apersonó junto a su pareja, una persona descrita como un sexagenario de estatura baja, color de tez blanca, con rasgos de extranjero, el día jueves un poco antes del mediodía, solicitando una habitación, en el registro de la recepción le fue asignada la número 7.
De esta misma manera, se conoció que el hombre salió en reiteradas ocasiones el mismo día, sin novedad alguna, el mismo había alquilado la habitación para pernoctar hasta el siguiente día a las 10:00 de la mañana.
Transcurrida la tarde – noche pasó sin aparente novedad en los pasillos y habitaciones del Hotel Florida, según se pudo conocer del personal que se encontraba laborando, que no escucharon ni notaron nada extraño entre las pocas personas que se encontraban en el lugar.
El viernes aproximadamente a las 7:00 de la mañana el hombre salió y se dirigió hasta la recepción del hotel e informó que iba hacer unas diligencias hacia el Terminal Central de Maracay para comprar unos repuestos, pero que si por casualidad se pasaba la hora de la pernocta él pagaba la diferencia, que de todos modos su esposa se encontraba dormida en la habitación.
En efecto fueron pasando las horas y llegó el momento en que se venció el tiempo que estaba establecido y que había cancelado la pareja; los trabajadores del hotel se acercaron hasta la habitación para hacerle saber a la joven que el tiempo había expirado, tocándole la puerta de manera repetida y cada vez con mayor fuerza, sin embargo no obtenían respuesta desde el interior de la misma.
Asimismo el personal esperó un tiempo prudente a ver si obtenían alguna respuesta o si la joven salía de la habitación, optaron por abrir la habitación encontrando a la mujer acostada con los pies fuera de la cama, arropada y semidesnuda, al acercársele pudieron observar que tenía el rostro morado, y sin aparentes signos vitales .
Inmediatamente el personal del referido local de hospedaje llamó a los funcionarios de la Policía estadal, quienes acordonaron la zona mientras llegaban los detectives del Cicpc, para las evaluaciones y respectivas recolecciones de evidencias.
La joven mujer fue identificada como Ana Graciela Ramírez Rodríguez, de 23 años de edad, se pudo conocer que ya había estado con el sujeto en otras oportunidades en el mismo hotel, es decir, eran clientes del mismo.
Entre tanto, los sabuesos del Cicpc de la Base de Homicidios llegaron al lugar para colectar evidencias de interés criminalístico y hacer las respectivas entrevistas a los trabajadores del local, así como realizar estudios de los videos captados por las cámaras de seguridad.
Los funcionarios no descartan ninguna hipótesis por el momento, destacando la del móvil pasional.
En la habitación donde ocurrió el homicidio los investigadores lograron colectar las pertenencias de la joven, entre las que se encontraban su cartera y un bolso con ropa y distintas pertenencias.
Al servicio de la medicatura forense de Caña de Azúcar fue trasladado el cadáver de la infortunada mujer para determinar la causa de muerte.
JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO
