“Estamos apoyando a las personas y así puedan sentir que la iglesia está de su lado”

El padre Pedro Hurtado, director diocesano de Cáritas Aragua, resaltó que a pesar de la pandemia del Covid-19, se encuentran trabajando para así sobrellevar y enfrentar poco a poco las diferentes situaciones que se presentan en el país.

Padre Pedro Hurtado, director diocesano de Cáritas Aragua
Padre Pedro Hurtado, director diocesano de Cáritas Aragua

“Estamos al día y trabajando sobre todo con las Cáritas Parroquiales, es decir, desde las distintas comunidades parroquiales de la Diócesis de Maracay, además de hacer nuestro acompañamiento y enfocados en la función de poder asistir a la mayor cantidad de personas posibles”.

Asimismo, el padre destacó que en medio de la pandemia del Coronavirus que está afectando al mundo y la cuarentena social y colectiva anunciada por el Ejecutivo Nacional, es momento de trabajar y apoyar a los más necesitados, “seguimos realizando nuestro acompañamiento con proyectos valiosos como el de un agua segura, las ollas solidarias y alimentos para niños y embarazadas”.

Resaltó que durante estas dos semanas que han transcurrido de la cuarentena han trabajado y apoyado a sectores más vulnerables, “sabemos que no vamos a solucionar todos los problemas, ya que no somos el motor ejecutivo, pero estamos acompañando a las personas y que así puedan sentir que la iglesia está de su lado y ese es el trabajo que valoramos en estos instantes a nivel diocesano”.

El padre Hurtado indicó que aunque ellos no escapan de la realidad actual, su objetivo es ayudar a los más necesitados, “es importante recordar que la Diócesis de Maracay está integrada por todo el estado, el problema para abastecer combustible es una realidad, por eso existe alguna dificultad entre municipios para trasladar algunas cosas, pero desde acá estamos trabajando”.

Finalmente, el padre destacó que continuarán haciendo el trabajo en función del bien común, “sabemos lo que tenemos que hacer, estamos evolucionando sin dejar de asistir a los más necesitados y enfocamos el refuerzo de nuestro recurso humano en los diferentes programas y así ayudar a las comunidades más vulnerables, la finalidad es evitar que se eleve el número de personas afectadas y en este momento de crisis la iglesia es una luz de esperanza para aquellos que están desasistidos”.

MÓNICA GOITIA | elsiglo