Un ambiente de paralización predominó en los andenes, oficinas de ventas de boletos y pasajes con destino hacia los Andes, Maracaibo, Mérida y otros destinos hacia estos lugares del país.
En un recorrido por la zona del Terminal de Occidente, la acostumbrada aglomeración de personas en las taquillas de venta de pasaje, para abordar las unidades, en la sala de espera, fue cosa del pasado reciente.
Aunque ningún trabajador aportó información, se pudo conocer que los estragos de las medidas tomadas por el Ejecutivo nacional se hicieron sentir en los transportes colectivos que se encargan del traslado de personas hacia los destinos nacionales.
De esta misma manera se pudo escuchar en los pasillos del Terminal que estas medidas son necesarias para evitar una propagación del virus por el país, sin embargo, también repercuten en la economía de los transportistas y de las personas que viven de la actividad diaria en las oficinas de ventas.
Por otro lado, otro de los sectores que manifestaron pérdidas en su actividad comercial fue el de los vendedores ambulantes, que generalmente ofrecen su mercancía a los viajeros que se dirigen a trayectos largos.
SALAS DE ESPERA SOLAS
Las sillas destinadas para las personas que esperan la salida de los buscamas o expresos se encontraban vacías, la falta de pasajeros y la carencia de transporte mantuvieron en horas en la mañana los asientos vacíos.
En los espacios se encontraba presente el personal de mantenimiento, seguridad y trabajadores varios del Terminal Central debidamente protegidos, según las normas preventivas resaltadas por las autoridades sanitarias y de salud del país.
Se conoció de manera extraoficial que las unidades de transporte colectivo de rutas extra urbanas se irán incorporando progresivamente según las indicaciones que vaya emanando el Ejecutivo nacional.
JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
fotos | ORIANA ARIAS (pasante)
