Cada 10 de marzo se celebra en Venezuela el Día del Médico, dicha fecha está aprobada por la Federación Médica Venezolana, y además se le rinde honor al nacimiento del doctor José María Vargas.
Es por esto que este día se honra a todos los profesionales de la salud, quienes a diario entregan gran parte de su tiempo para dar y salvar la vida de todos los ciudadanos sin ningún tipo de discriminación.
Una profesión fundamentada en la vocación de ayudar al prójimo, héroes anónimos que dedican muchos años a estudios y especialidades, para así poder brindar lo mejor de si a las personas más necesitadas, doctores que a pesar de las adversidades están dispuestos sin horarios a brindar una mano amiga.
QUIÉN FUE JOSÉ MARÍA VARGAS
José María Vargas nació en el año 1786 y falleció en 1854, un gran escritor, político, catedrático, quien además participó en el proceso de independencia de Venezuela, y fue encarcelado por los realistas españoles.
Luego de ser liberado viajó a Europa a perfeccionar sus estudios médicos y científicos. En 1825 regresó a Venezuela, siendo profesor y Rector de la Universidad de Caracas, conocida actualmente como la Universidad Central de Venezuela (UCV).
José María Vargas fue un ejemplo en el ejercicio de su profesión, la medicina y en la vida pública.
ESTUDIAR MEDICINA ES UN TEMA DE VOCACIÓN
Ramón Rubio, presidente del Colegio de Médicos del estado Aragua, manifestó que para celebrar este día tienen preparadas diversas actividades en la jurisdicción, “celebramos un año más para conmemorar el nacimiento del padre de la medicina venezolana y de todo el gremio del país, por eso le rendimos honor a él y todos los profesionales de la salud”.
Asimismo, indicó que los médicos en Venezuela hacen un gran esfuerzo a pesar de la crisis, por la cual en su opinión, se encuentra trabajando el sector salud, “el ejercicio de la medicina cada día se vuelve más difícil y los médicos venezolanos que todavía estamos acá luchando por la salud de nuestro país, nos estamos reinventando diariamente”.
Recalcó que aunque no ha sido una tarea fácil todavía cuentan con muchos grandes profesionales, “estamos con una diáspora o éxodo médico de más de 25 mil profesionales en los últimos 10 años, pero aquí seguimos luchando por mejorar la calidad de vida de toda la población”.
Rubio destacó que tal como lo dice el lema que los acompaña, los médicos están dispuestos a aportar ideas, “tratamos de no hacer daño, los especialistas de la salud nos enfocamos en colaborar con todo lo que tiene que ver con la salud integral de toda nuestra población, con fe y esperanza de que la situación debe ir mejorando, desde acá estamos orgullosos de nuestros colegas”.
Finalmente, Rubio indicó que estudiar medicina es de gran vocación y el espíritu de querer ayudar a otros de forma desinteresada, “se debe tener ese gusanito en cuanto a la parte científico y no tenerle miedo a situaciones extremas, ya que muchas veces se está sometido a eso, pero son pormenores del ejercicio médico, estudiar medicina es un apostolado que lamentablemente siempre existen algunas desviaciones, pero eso es imposible evitarlo, es una vocación de servicio hacia el prójimo”.
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