Nuevamente la población de Cagua del municipio Sucre, específicamente de la comunidad de Corinsa, se vio consternada ante el vil asesinato de una distinguida familia (cuatro ciudadanos) que residían en la calle Catatumbo del sector Casiquiare.
El hallazgo ocurrió este martes de carnaval aproximadamente a las 4:00 de la tarde, cuando una vecina pasó cerca de la residencia de las víctimas y sintió un fuerte hedor que salía de la vivienda.
Seguidamente la señora, de quien se desconoce su identidad, se dejó guiar por el fuerte hedor e inmediatamente dio aviso a los pobladores que “algo raro” estaba sucediendo en ese inmueble y de inmediato se dispararon las alarmas.
Con la premura del caso, los residentes notificaron de la novedad a los funcionarios de la Policía de Aragua y la Municipal, así como también a los funcionarios de la Base Territorial de Inteligencia de las FAES, quienes se acercaron al urbanismo y ante la fetidez, ingresaron a la morada.
El asombro de los oficiales fue mayúsculo al observar cuatro cuerpos en proceso de descomposición dispersos en la residencia y sin perder tiempo, se comunicaron con funcionarios de la Base de Homicidios de Santa Cruz.
Los investigadores se acercaron a la vivienda e inmediatamente se encargaron de las investigaciones y dar con el paradero de los responsables de la muerte de cuatro personas, identificadas como Gustavo Machado Melo, de 57 años de edad. Su esposa Yaneth Soto Blanco, de 51 años de edad, ama de casa, y sus hijos Gustavo Antonio Machado Soto, de 20 años, Gabriela de los Ángeles Machado Soto, de 24 años, quienes presentaron heridas por arma blanca, golpiza y signos de presunta tortura.
Se dijo que al señor Gustavo Machado le apreciaron mayormente signos de tortura y heridas múltiples. Se presume que habría opuesto a la acción criminal de varios delincuentes, cuyas características se desconocen oficialmente.
Sin embargo, los cadáveres fueron trasladados al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, con sede en Caña de Azúcar para la autopsia de ley y determinar con exactitud la data de muerte.
HIPÓTESIS DEL ROBO
Aunque no hubo información precisa a los reporteros de sucesos, por otro lado, se conoció de manera extraoficial, que el móvil del cuádruple homicidio se inclina al presunto robo.
Los hampones andaban buscando, al parecer, dólares, joyas valiosas, enseres electrodomésticos y además querían llevarse un vehículo propiedad del militar de la Aviación venezolana.
Con esa intención habrían penetrado a la vivienda y según la presunción del caso, sometieron al oficial de la Fuerza Armada Nacional, a quien lo sometieron por varias horas.
Mientras que el oficial castrense, junto a su esposa e hija, estuvo en poder de los antisociales, su hijo en ese momento ingresó a la casa y lo sometieron bajo amenaza de muerte, cuya situación se tornó sumamente violenta.
CUATRO DÍAS ATRÁS
Por otro lado, se dijo que los moradores tenían como cuatro días que no la veían en la jardinera e igualmente a su esposo.
Se presume que los antisociales ingresarían a la morada entre el viernes y el sábado. El relato se construyó en base a suposiciones. Todo es posible y corresponde determinarlo a los sabuesos del Cicpc al mando de los comisarios Edgard Hernández, jefe de Homicidios Aragua y Daniel Álvarez, director regional, quien dio las instrucciones de precisas de ubicar a los responsables del dantesco acto de criminalidad.
Por lo tanto, los mejores investigadores están abocados a dar una respuesta contundente y todos los cuerpos policiales están montados en ese asunto. En las próximas horas podría haber resultados favorables.
¿CÓMO INGRESARON?
Asimismo los vecinos aprovecharon la presencia de elsiglo en el sitio de los hechos para denunciar públicamente que cómo es posible que se exige a la gente que vive ahí a la entrada del urbanismo hasta el acta de bautizo y no entienden cómo ingresaron esos criminales.
Los propietarios pagan altas sumas de dinero por la vigilancia y los dispositivos fallaron. Algo raro sucedió. Sospechan de una posible complicidad y mientras no se tenga la verdad, todo es posible. Son interrogantes que en algún momento tendrán sus respuestas a los dueños de las viviendas de ese sector que se vio seriamente atacada por la delincuencia.
LUIS ANTONIO QUINTERO | JEFREY ALARCÓN | elsiglo
