Los Golden State Warriors están ya pensando en la próxima temporada. Llevan tiempo haciéndolo, aunque no desde antes de empezar el curso. Incluso después de la lesión de Curry en los despachos se mantuvieron a la expectativa para ver hasta dónde podían llegar sin sus dos grandes estrellas.
Según fueron pasando los partidos se dieron cuenta de que no iba a ser muy lejos, y decidieron poner todas sus fuerzas en volver a lo grande el año que viene. Así lo confirmó Joe Lacob, uno de los dueños de la franquicia, en una entrevista en The Athletic justo antes del All Star. Con toda la actualidad del fin de semana de las estrellas pasó algo inadvertida, pero dejó varias ideas que explican muy bien las decisiones más recientes que han tomado y las que están por llegar.
Lo que más ha llamado la atención ha sido, sin duda, el traspaso de D’Angelo Russell por Andrew Wiggins. ¿Hasta que punto tenían previsto hacer algo así? ¿Fue algo improvisado?
“Lo que la gente no entiende es que si perdíamos a Kevin Durant en la agencia libre nos quedaríamos sin nada. Tuvimos la suerte de ir a Brooklyn y llevarnos un buen jugador en un sing-and-trade. Se podía poner en cuestión si iba a encajar en nuestro equipo, incluso lo dijo Steve Kerr. Era algo que todo el mundo sabía. Pero fuimos afortunados y hay que tratar de ver las cosas de forma positiva. Además ni Curry ni Klay han jugado este año con él, así que tampoco creo que sea justo del todo decir que no habrían encajado… En cualquier caso, sabíamos que en algún momento íbamos a tener la oportunidad de hacer un movimiento que tuviese más sentido para nosotros”
Lo que han conseguido también con este traspaso es salir del impuesto de lujo por primera vez en los últimos años. Sin embargo, el año que viene tendrán que pagar en su teórico quinteto titular, Curry (43 millones), Klay (35,4), Wiggins (29,5), Green (22,2) y Looney (4,8), 134,9 millones. La tasa de lujo para el curso 20-21 está proyectada ahora mismo a partir de 139. Parece evidente que los Warriors volverán a saltársela, pero a Lacob parece no importarle. Es más, entra dentro de los planes y le parece la forma lógica de actuar.
