Comprar un disfraz estos carnavales será el reto de todos los padres del municipio Ribas, ya que consideran que los precios anclados al dólar son una exageración, y los disfraces pueden costar hasta 36 dólares, por lo que han tenido que buscar alternativas para no perder esta colorida tradición.
En este sentido, según los representantes de esta parte del eje Este de Aragua, la opción que sigue de moda es el usar prendas que estén en buen estado de familiares y amigos, esto sin dejar a un lado las estrategias de creatividad que puedan poner en manifiesto con material de desecho; todo sea por brindar unos carnavales felices a sus chipilines.
La señora Belkis Borrero, madre de dos pequeños, informó que para el momento ya contaba con el disfraz uno de sus pequeños y era prestado, mientras que el de la niña, en vista de los precios, le tocó ingeniársela e investigando ideas por la red 2.0, consiguió distintas formas para realizar vestuarios con materiales de desechos.
“Hay que aprovechar todo lo que tenemos a la mano y seguir brindándoles esa alegría tradicional a nuestros hijos y que no pierdan la ilusión de poder personificar, ya sea sus superhéroes, princesas preferidas y demás fantasías”, exclamó Borrero.
Y es que en esta situación de resolver para las pintorescas fiestas no sólo se ven implicados los padres, sino también todos los miembros de la familia. Es sabido, que la entidad ribense goza de núcleos familiares unidos, con costumbres bien arraigadas.
Dando fe de eso, la señora Marilyn Flores agregó, “ahorita todos sabemos lo caro de las cosas, que lo que ganamos no alcanza para nada, por eso en unión familiar hay que resolver, en mi casa tengo mi pequeño nieto, que no puede perder su alegría, por eso entre todos y haciendo uso de los materiales reciclables, hemos logrado hacerle su disfraz y nos quedó más bonito que uno de tienda”.
La señora Katiuska Carrillo, abuela de cuatro chamos agregó, “dentro de todo en la familia estamos logrando darle la felicidad de las fechas de costumbre a nuestros niños. Ahorita en Carnaval nos ayudamos con algunos disfraces regalados y con otros hechos por nosotros mismos. Lo importante es eso que nuestra idiosincrasia no se pierda”.
En resumidas cuentas, al parecer los más pequeños de la casa en Ribas, mantendrán un Carnaval cargado de magia, colores y mucha alegría, pues sus padres y representantes están haciendo todo lo que está en sus posibilidades para brindarles días de satisfacción.
DANIEL MELLADO | elsiglo
