Este miércoles los habitantes de San Vicente al oeste de Maracay, amotinados ante los problemas que los agobian desde hace tiempo, escenificaron una protesta con la quema de cauchos a la entrada de la comunidad, específicamente a la altura del semáforo de la avenida Bolívar, denunciando la quema indiscriminada del bote, la incursión violenta y sin orden judicial del Cicpc en esa barriada y los problemas de servicios públicos, entre otros males.
La acción de calle se mantuvo por varias horas en horas de la tarde del miércoles y el paso de vehículos hacia la población de Mariara del estado Carabobo se vio interrumpido por horas, pues los afectados exigían soluciones a los problemas y el cese al supuesto atropello policial.
Al parecer, los funcionaron allanan las residencias sin orden judicial, se llevan los alimentos y cosas personales, según la denuncia de quienes manifestaban en la tarde del miércoles.
Asimismo algunas personas aún sin identificar, aparentemente, le prendieron fuego a una unidad de transporte público. Las razones de ese hecho se desconocen oficialmente. En las gráficas se observa el momento cuando las llamas consumían el encava de color blanco.
De acuerdo a las fuentes consultadas, ese suceso ocurrió en la avenida principal, específicamente en la parte posterior de una institución universitaria (Instituto Universitario de Tecnología Industrial) y nadie acudió a extinguir las llamas. La situación estuvo tensa.
Y este jueves, inexplicablemente el transporte público no prestó el servicio en la comunidad de San Vicente. Durante un recorrido, se observó a los ciudadanos caminando largos trechos, así como algunas vías totalmente vacías, y nadie quiso declarar. Había como especie de un terror infundado hacia esas personas.
También los comercios no abrieron sus puertas al público, salvo que algunos locales, pero muy contados. ¿Cuáles serían las razones? Se desconocen. Si la gente no habló, la acción motorizada durante la mañana, quedará en el silencio.
En resumen de cuentas, San Vicente vivió este jueves como especie de un toque de queda, y quizás esa medida de protesta, se deba a la acción que motorizaron los moradores en la tarde del miércoles. No hubo vocero oficial sobre lo acontecido en las primeras horas de la mañana.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO
