Quique Setién no tiene mucho donde elegir para afrontar el importante partido que el FC Barcelona jugará hoy (21 h.) en el Benito Villamarín con la obligación de lograr una victoria que le permita seguir dependiendo de sí mismo en la Liga.
Ante el Betis, su anterior club, el técnico cántabro sólo dispondrá de catorce jugadores de la primera plantilla entre las bajas y un mercado invernal que, en lugar de reforzar su plantel, sirvió para debilitarlo. Las previsiones indican que Samuel Umtiti y Antoine Griezmann serán las novedades en la alineación azulgrana respecto al once inicial que cayó eliminado en la Copa ante el Athletic y que, seguramente, Arthur Melo y Arturo Vidal se disputarán una plaza en la media.
Así que en todas las líneas defensa, media y delantera parece bastante claro que Setién renovará en la medida de lo posible la alineación. El desgaste que supuso el partido copero en San Mamés, agravado además por una eliminación que por muy inmerecida que fuera no propició ese sudibón anímico que tanto necesita el equipo, es un factor clave para explicar la introduccción de caras nuevas en el equipo.
Es verdad que tanto Umtiti, como Arthur y Griezmann también tuvieron sus minutos en Bilbao, pero fueron los finales de un partido que por entonces ya había moderado algo el frenético ritmo con que se disputó en su arranque. Con las bajas obligadas por lesión de Neto, Ousmane Dembélé y Luis Suárez y la del sancionado Gerard Piqué, también renqueante en La Catedral, la presencia de Umtiti está cantada pese a la convocatoria del central uruguayo del filial Ronald Araujo.
