LeBron se viste de Curry y pone patas arriba el Staples

En el segundo partido de los Lakers como locales desde el fallecimiento de Kobe Bryant, el primero en el que se respiró un ambiente ‘normal’ después de todos los homenajes que se vivieron en la visita de los Blazers, LeBron James sacó la varita mágica con una actuación impresionante desde la larga distancia.

Se quedó bordeando el triple-doble (36+7+9), pero lo más destacado de la noche fue una maratón de triples para abrir el último cuarto y dejar a los Spurs con cara de tontos. El rey iba a meter cinco tiros tres consecutivos, el último cayéndose al suelo, que volvieron loco a todo el Staples Center. Hasta el punto de que todo el banquillo cruzó la pista para levantarle del suelo.

Fue un momento de lucidez dentro de un partido muy completo y que además sirvió para sentenciar ante un último intento visitante de pelear el partido, ya que habían rebajado la distancia local por debajo de los diez puntos. Los cinco triples de LeBron, combinados con otros dos de Kuzma, fueron los últimos clavos en el ataúd de los texanos, que están en pleno Rodeo y no volverán a San Antonio hasta finales de mes. También ellos pusieron de su parte para no ganar, cogiendo sólo 3 rebotes en todo el último cuarto, cuando los Lakers acabaron con un 16/24 en tiros.

Howard tuvo otro gran día (12 puntos, 5/5 en tiros, 11 rebotes) y Kuzma recordó unas palabras que le dijo Kobe en su día: “Si no hablan de ti es cuando debes preocuparte”, refiriéndose a todos los rumores de traspaso que hay alrededor de su figura y que, curiosamente, han hecho que juegue mejor en los últimos encuentros. Mañana los Lakers recibirán a unos Rockets enfrascados en traspasos y sin pívots, mientras que los Spurs viajarán a Portland en la tercera parada de esta gira interminable que puede dejar sus opciones de playoffs temblando.