Comisiones mixtas de las FAES y de la Policía Bolivariana de Aragua, se encontraban en el sector La Croquera de Palo Negro, municipio Libertador, haciendo un trabajo de inteligencia en busca de unos sujetos que tenían azotados a los vecinos de la comunidad, los transeúntes y residentes del mencionado sector.
Sitio donde cayó mortalmente herido el sujeto
Los funcionarios se percataron que en unas de las calles estaba un hombre en actitud sospechosa y al darle la voz de alto éste emprendió la huida, no sin antes sacar a relucir un arma de fuego, con la cual le efectuó varios disparos a las comisiones.
Enseguida empezó una persecución por la mencionada comunidad palonegrense que tuvo final en el sector “O” fila 18 de La Croquera, donde el hombre resultó herido y murió casi de manera inmediata.
El sujeto quedó identificado como José Alejandro Acosta, quien le fue incautada un arma de fuego calibre 38 mm.
Al sitio del enfrentamiento se presentó una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas de la Base de Homicidios a levantar el cadáver para trasladarlo a la morgue de Caña de Azúcar.
ERA UN PRESUNTO ROBAQUINTAS
Se conoció extraoficialmente que Acosta junto a otras personas se dedicaba a robar casas en La Croquera, se comentó que es una banda que está integrada por adolescentes y adultos, cuya manera de actuar era usar como carnadas a los más jovencitos a pedir comida en las casas, las personas por ser buenos samaritanos acceden acercarse a la puerta para darles de que comer y enseguida uno de ellos sacaba a relucir un arma y sometía a los residentes de las viviendas.
Una vez dentro de las residencias procedían a someter a sus víctimas, para luego dar aviso a sus compinches y proceder al desvalijamiento de la misma; para ello utilizaban un camión donde trasladaban los enseres y artefactos hurtados.
Asimismo se conoció que los funcionarios continuarán desplegados en las zonas adyacentes del municipio Libertador para darles captura a todos los integrantes de la mencionada banda delictiva que mantiene en jaque a los vecinos de La Croquera y sectores aledaños a la misma.
JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
