Lara y Anzoátegui, dos realidades distintas

Muchos predecían que la final de la temporada 2019/20 entre Caribes y Cardenales podría definirse por el bateo, pero al contrario, es el pitcheo el que ha tomado el control, siendo en ocasiones los abridores los que han dado de qué hablar, mientras que en otras oportunidades los relevistas son los que han tomado la batuta.

Los orientales, quienes ganaron los juegos dos y tres de la gran final, han sido cargados por la rotación, puesto que, sumando incluso el primer careo de la serie, registran 2-0 con 1.83 en 19.2 episodios, permitiendo solo 15 imparables y cuatro carreras, pero con un bullpen que tiene 0-1 y 5.68.

Por su parte, los crepusculares han sido todo lo opuesto a la tribu, debido a que sus abridores tiene 0-2 con 4.50, mientras que sus relevistas han estado a la altura con 1-0 y 2.25, admitiendo solo tres rayitas.