Para comprar un kilo de carne se necesita dejar de comer un mes

Los nuevos precios de la carne, huevos y pollo llegaron a las nubes en las diferentes carnicerías que se ubican en la avenida 5 de Julio de Cagua, municipio Sucre.
El aumento de estos productos de primera necesidad ha ocasionado rechazo de los consumidores, quienes señalaron que sus presupuestos no alcanzan para pagar esos altos costos. Sobre todo con el nuevo aumento salarial.

En varias carnicerías se observó que el kilo de carne de primera se puede conseguir en 265.000 bolívares, mientras que la de segunda se encuentra en Bs 250.000 y la de tercera en unos 140 mil bolívares. En el caso del pollo entero lo ofrecen entre 150.000 y 200.000 bolívares, el kilo de picadillo y muslo en 120.000 y la pechuga Bs 180.000.

Por su parte, el cartón de huevos esta semana amaneció como cualquier postura de oro, se puede encontrar entre 250.000 y 300.000 bolívares. Fueron entrevistados dos encargados de varias carnicerías, quienes afirmaron que las ventas desde el comienzo del nuevo año y con el aumento de sueldo han sido “tétricas”.

Daniel Palmero, es el administrador de un negocio de carne en la avenida 5 de Julio y dijo, “estos precios son una locura total, yo me pongo en lugar del consumidor, no alcanza para nada y pagar en divisas es complicado porque no todos manejan esa moneda”.
Palmero confirmó que el Matadero todos los días le sube los precios, dependiendo como esté el alzar de la moneda extranjera.

Ángel Farías, encargado de una carnicería, con 12 años de experiencia, afirmó que hace lo posible para hacer que los consumidores puedan comprar, ya que no haya qué precios colocar en su tabla de costos. “Las personas muy poco adquieren como antes, si acaso llevan para el mismo día”, comentó.  

Roberto Montero, obrero con un sueldo base y cesta ticket dijo, “compré un kilo de panza para hacer milagro, mañana no sé qué comprar por falta de dinero”.

Los habitantes de Cagua se encuentran todos los días haciendo “milagros” con el dinero que adquieren para poder sustentar el hogar y tener algo de comer.

 

CARLA PEÑA CASSIANI | elsiglo