Desaparecieron la mayoría de las chicharroneras de Magdaleno

Lo que en una oportunidad era un atractivo turístico en las poblaciones de Palo Negro, Puerta Negra y Magdaleno, con las ventas de chicharrón, cachapa, sopa; hoy en día es una leyenda, la mayoría de los negocios se encuentran cerrados.

Los comensales y degustadores del producto derivado del cochino, esperaban los fines de semana para darse un gusto en el municipio Zamora, parroquia Magdaleno, con la variedad de productos que muchos le llaman cargado de colesterol.

Hoy en día los pocos comercios que quedan abiertos ya no expenden el producto con la cantidad que se vendía en años anteriores, algunos de ellos destacaron que la situación país y la variación de precios ha hecho que estas prácticas tradicionales de la región queden en el olvido.

Norys Godoy

Al respecto, Noris Godoy señaló, “trabajamos en la posada, que también viene siendo una chicharronera, pero a raíz de lo que viene pasando en el país estamos sin mercancía, sin crédito, la materia prima no se puede comprar”.

Aseguró Godoy, “los dueños del local contaban con un crédito que se los facilitaba las personas que les distribuían el cuero, pero esa figura de fiado ya no existe”.

Además argumentó que la compra o adquisición del cuero de cochino no es rentable comprarla, ya que el precio del mismo es muy variable y para poder obtener una ganancia y no descapitalizarse, debe vender a precios muy elevados que son casi incomparables para el público.

Otras de las desventajas que tiene la preparación del cuero del chicharrón, es que no se cocina la cantidad completa, ya que el mismo merma y reduce el producto final; esto según comentó la comerciante acarrea pérdidas.

Al respecto detalló, “el cuero merma y eso reduce demasiado, es decir si se compran 10 kilos viene quedando de 9 a 8 kilos, eso no da ni con la manteca ni con el cuero, aparte de esto hay que comprar bolsas, gas, sal, eso no da la base para mantener en estos momentos un negocio”.

Por otro lado, Julio Ramón España es encargado de uno de los negocios más grande que se encuentran en el municipio y destacó, “las ventas del producto están súper caídas, los negocios han cerrado en su mayoría, creo que somos el único que labora toda la semana, los demás cerraron”.

España sentenció, “sólo esperamos una mejoría en la situación, muchos de nosotros vivimos de esto”.
Por la vía que conduce hacia la población de Magdaleno se contabilizaron un total de 10 chicharroneras, todas están cerradas y con signos de no estar funcionando por el estado en que se encontraban.

España acotó, “en la vía sólo queda una sola chicharronera, ya que de aproximadamente diez que hay por la vía, ya no están en funcionamiento, las ventas han bajado muchísimo, nosotros conseguimos el cuero para poder trabajar, pero el precio es uno de los limitantes para salir de la mercancía”.

Aseveró el comerciante, “no toda la cantidad de cueros que se compran se venden, y es imposible guardarlo 3 ó 4 días, porque no sirve para comercializarlo, eso genera pérdidas, entonces hay que regalarlo o dárselo a los perros”.

Los dos comercios que todavía quedan abiertos cotizan el precio del chicharrón en 800 mil bolívares; cuando se trata del rubro con carne el costo oscila en 850 mil bolívares en adelante.

 

JOSÉ CARPIO G. | elsiglo