De acuerdo a las informaciones que se manejan de manera extraoficial, dos presuntos secuestradores, vinculados al parecer a una organización criminal, cayeron abatidos en un enfrentamiento con efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, adscritos al Comando Nacional Anti Extorsión y Secuestro.
La acción irregular ocurrió en un sector conocido como Palo Negro, específicamente en la obra del ferrocarril en el caserío Memo, parroquia Barbacoas del municipio Urdaneta, zona colindante con la población de El Sombrero del municipio Juan Mellado del estado Guárico.
El hecho como tal se registró aproximadamente a las 9:00 de la noche del lunes, y según las investigaciones preliminares, los sospechosos pertenecían a la banda de “El Grúo“, grupo incurso en los delitos de secuestro, extorsión, cobro de vacunas, robo y hurto de vehículos, entre otros actos irregulares.
Se dijo que el domingo pasado, la organización delictiva ingresó a una finca, sometiendo a los dueños de la misma bajo amenaza de muerte. Se trata de unos productores agropecuarios.
El núcleo familiar, de quien no se reveló detalles para no perjudicar las averiguaciones, está compuesto por los esposos y sus cuatro hijos, quienes fueron plagiados.
Horas después los malvivientes se comunicaron con los demás parientes exigiendo el pago de 9 mil dólares en efectivo, e incluso concedieron un plazo para la entrega del dinero.
Ante esa situación adversa de la vida, los afectados se trasladaron a la sede del Conas, unidad militar perteneciente al Comando de Zona 42 Aragua, en donde consignaron una denuncia.
Tras la toma de las declaraciones, los expertos de antisecuestro iniciaron las averiguaciones de rigor, y después de un trabajo de campo se logró ubicar la guarida de los sospechosos.
Al verse descubiertos, “los cuidadores” emprendieron la huida hacia la zona del ferrocarril, sitio donde se registró un enfrentamiento. Durante unos cuantos minutos, dos de los maleantes cayeron heridos e inmediatamente trasladados al Hospital de Camatagua, falleciendo cuando estaban siendo atendidos por los galenos de guardia.
Se dijo que uno de los individuos fallecidos respondía al nombre de Eliécer José Torrealba Gómez, de 19 años de edad.
Durante el procedimiento se recuperaron dos escopetas calibre 12 y 16, así como una pistola calibre 7.65 con los seriales limados y un celular que supuestamente contenía información relacionada con el secuestro de los productores agrícolas.
Al lugar de los hechos se presentaron comisiones de la Base de Homicidios de Villa de Cura y la unidad de Criminalística de Maracay, iniciando las pesquisas de rigor.
Los militares andan tras las pistas de los cabecillas de la banda de “El Grúo” y el resto de los integrantes. Se dijo que muchos de ellos formaron parte de la extinta banda de “El Picure” y la de “El Juvenal“, y actualmente se reagruparon en ese bando.
Se dedicaron a copiar los mismos procedimientos aplicados por los cabecillas de esas bandas ya muertos en enfrentamiento con los cuerpos policiales y militares.
DESMINTIERON LA VERSIÓN OFICIAL
Por su parte, los familiares de Eliécer José Torrealba Gómez, quienes residen en Memo, dieron su opinión de los hechos, desmintiendo la versión de las autoridades castrenses.
Uno de los dolientes dijo lo siguiente: “No nos identificamos, pues tememos por nuestras vidas, pero sí queremos quejarnos y decir la versión de lo ocurrido a nuestro familiar”, dijeron.
Torrealba Gómez, quien trabajaba de obrero en Las Mercedes del Llano y que por cierto, hoy (ayer) viajaría a esa región, se lo llevaron detenido la noche del lunes.
Acotaron que el joven se encontraba en Memo visitando a su señora madre y el resto de sus hermanos. “Lo desaparecieron misteriosamente del caserío, y poco después se escucharon unos disparos en las obras del ferrocarril”.
Luego la familia, afirmaron, se enteró de que el muchacho lo habían trasladado al Hospital de Camatagua, y sobre ese hecho no hay nada claro de lo ocurrido a Eliécer. Todo indica que lo mataron los militares, expresaron los denunciantes.
Agregaron que desconocen quién es el otro individuo que murió en esas circunstancias.
“Somos personas muy pobres y no tenemos dinero para cubrir los gastos relacionados con la viajadera a Maracay y consignar la denuncia”, afirmaron.
Añadieron lo siguiente: “No estamos en contra de los militares de que realicen su trabajo, pero sí deben precisar quiénes son los delincuentes y quiénes son los trabajadores del campo. El hecho de que somos pobres no significa que pertenecemos a un grupo delictivo“.
Finalizaron diciendo que la denuncia llegue a los oídos del presidente Nicolás Maduro y se tomen los correctivos. No queremos que hayan más muertos en Urdaneta.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO
