Una fuente del Ministerio de Interior iraquí aseguró a Efe que los manifestantes empezaron a abandonar las cercanías de la legación diplomática, después de que la Multitud Popular pidiera a sus acólitos que se retiraran “por respeto a la decisión del Gobierno iraquí que así lo ordenó y para preservar el prestigio del Estado”.
La fuente, que pidió el anonimato, agregó que los pocos manifestantes que quedan frente a la Embajada están desmontando las tiendas de campaña que levantaron ayer, cuando amenazaron con permanecer en ese lugar de forma indefinida para protestar por los ataques que EE.UU. lanzó el domingo contra posiciones de las milicias en el oeste de Irak.
CRISIS DESACTIVADA
En el día de hoy no se produjeron nuevos incidentes, después de que las autoridades iraquíes llamaran a la calma y prometieran proteger las misiones diplomáticas y castigar a los culpables del asalto, que ha puesto a los dirigentes en evidencia frente a su principal socio occidental.
El presidente de la República, Barham Saleh, denunció anoche en un comunicado lo ocurrido y señaló que ese asalto fue “un duro golpe a los intereses del país y su reputación internacional como Estado soberano” y hace más daño a Irak “que a cualquier otra parte”.
También reiteró las palabras del comandante de las Fuerzas Armadas y primer ministro iraquí, Adel Abdelmahdi Abdelmahdi, que prometió anteriormente que cualquier ataque a las embajadas y representaciones extranjeras será evitado y castigado de forma severa.
Un helicóptero estadounidense AH-64E Apache sobrevuela una manifestación de la agrupación armada iraquí Multitud Popular
IRÁN LO NIEGA
Trump aseguró que el asalto había sido orquestado por su archienemigo, Irán, que hoy negó las acusaciones e instó a la Casa Blanca a reconsiderar sus políticas destructivas en la región, además de advertir a Washington sobre las consecuencias de cualquier error de cálculo y reacciones imprudentes.