Brindar en estas fiestas decembrinas o simplemente “echarse un palo”, no será una opción razonable para muchos de los habitantes del eje Este del estado Aragua, debido al alto costo que mantienen estas bebidas, las cuales en su mayoría superan el sueldo mínimo y hasta los aguinaldos.
Y es que para nadie es un secreto que en el mes de diciembre son muchas las reuniones, bailes, intercambios, amigos secretos y cenas que se presentan, donde estas bebidas son una de las más esperadas, convirtiéndose casi en una tradición el brindis.
Sin embargo, en la actualidad sale mejor comprar un jugo de sobre y batirlo con agua, puesto que sólo una botella de vino se puede posicionar entre los 250 mil y 350 mil bolívares soberanos, hablando de los de producción nacional, porque los importados sobrepasan el medio millón, cuando se pagan en bolívares; en divisas extranjeras el costo dependerá de la cotización del día.
En este sentido, Diego Correa, encargado de una licorería en La Victoria, manifestó que en la actualidad en comparación a otros años la demanda ha bajado casi que 45% en la época decembrina. Asegura, que bebidas como el vino, el champaña y el popular ponche crema, no salen con la misma regularidad.
“Ha bajado mucho las ventas de estas bebidas propias de esta temporada. Las personas vienen normalmente preguntan precios pero se asustan cuando le decimos que por lo menos el poche crema esta en 700 mil bolívares el más económico”, puntualizó Correa.
De acuerdo con lo opinado por Correa, Giselle Perdigón, encargada de uno de estos sitios, agregó: “Ahorita los la gente prefiere comprar las botellas más económicas y cuando quieren hacer su ponche crema navideño, lo que hacen es comprar los ingredientes y lo hacen en su casa, que les sale más económico. Mientras tanto, los vinos más buscados son los blancos y para cocinar”.
Ante este cuadro, los dueños, trabajadores y encargados de estos sitios concordaron en la opinión de que pese a los precios se siguen percibiendo ventas, quizás no las mismas que hace algunos años, pero si para por lo menos sobrevivir.
Ahora bien, esperan que con el transcurso de los días sus ventas se eleven y las bebidas que adquirieron no se les queden frías en las exhibiciones.
DANIEL MELLADO | elsiglo – La Victoria
