Cada 4 de diciembre se lleva a cabo la celebración del Día de Santa Bárbara, una tradición venezolana para rendir tributo a la virgen mártir del siglo III, en la que devotos y creyentes le rinden pleitesía a través de agradecimientos, comidas, y especialmente, mediante el retumbar de los tambores, tradición que crece y se expande con el pasar del tiempo.
Esta festividad realizada en honor y tributo cada 4 de diciembre tiene dos versiones, la primera se debe a su día de natalicio, y la segunda al día de su muerte, pero la ocasión es oportuna para agradecer favores concebidos y encomendar a esta Santa protectora nuevas promesas, incluida entre los 14 Santos protectores instruida por la Iglesia Católica al ser enaltecida por su fe y ser particularmente eficientes para responder a las invocaciones que les dirigen sus devotos sobre problemas específicos.
Fieles creyentes dicen venerarla y celebrarla con fiestas porque representa lo que son y lo que creen, ya que son escuchados y nunca abandonados por esta virgen mártir, fama reconocida desde hace más de 10 siglos debido a que devotos y curiosos que se acercaban al sepulcro de Santa Bárbara en busca de curaciones milagrosas eran escuchados, según lo plasmó en el manuscrito de la Orden Carmelita, el padre carmelita Claudio de San José.
SU HISTORIA
Nació en Nicomedia, cerca del mar de Mármara, a principios del siglo III. La historia alrededor de esta Santa es que su padre la encerró en un castillo a temprana edad para evitar que se casara y asegurarse de que no estudiara y practicara el proselitismo cristiano de aquella época. Según la historia, Bárbara recibía clases por maestros en materia de poesía y filosofía, pero debido a la ausencia de su padre comenzó a instruirse en el cristianismo e incluso envió un mensaje a la Iglesia Católica para que fuera educada en esta fe. Después de ser bautizada, en el cuarto donde vivía sus días mandó a colocar una tercera ventana en representación de la Santísima Trinidad.
En la primera visita realizada por su padre tras su ausencia, Bárbara se opuso al matrimonio que su figura paterna le proponía y se declaró cristiana, enfureciendo a su progenitor, quien quiso matarla en honor a sus Dioses. Bárbara huyó, se refugio en una peña, y pese al milagro, fue capturada.
Después de su captura, su martirio tuvo el mismo patrón que el de San Vicente: fue atada a un potro, flagelada, desgarrada con rastrillos de hierro, colocada en un lecho de trozos cortantes de cerámica y quemada con hierros candentes. Cuando finalmente, el mismo rey Dióscoro la envió al tribunal, donde el juez dictó la pena capital por decapitación. Su mismo padre fue el encargado de decapitarla en la cima de una montaña, tras lo cual un rayo lo alcanzó, dándole muerte también.
SIGNIFICADO DE SU IMAGEN
Santa Bárbara representa la belleza, suele aparecer con su atributo de una torre con tres ventanas que representa el refugio en la fe de la Santísima Trinidad, así como el castillo donde fue encerrada. Tiene una variación de significado respecto a su espada, pues para algunos es atribuida a guerras, pero dicha espada representa la fe inquebrantable, un cáliz, que significa su conversión al catolicismo, el rayo que cayó en su martirio ha hecho que sea relacionada con los explosivos y así es patrona del arma de artillería, cuyo escudo son cañones cruzados, y la torre es la heráldica de los ingenieros y zapadores y para algunos, dicho rayo fue de castigo para su progenitor, su martirio vivido es representada por una rama de olivo entre sus manos, y su característica capa roja como la sangre de Cristo.
CELEBRACIÓN EN VENEZUELA
La fiesta rendida en honor a Santa Bárbara Bendita, en Venezuela se acostumbra a celebrarse con encendido de velas, bailes con tambores y comida para homenajear su existencia y favores concedidos a los fieles creyentes. Cada 4 de diciembre, desde muy temprano, los devotos que le celebran se encargan de vestirla y prepararle su altar para iniciar su conmemoración en donde reciben toda aquella persona que se acerque, ya sea por curiosidad o escepticismo, siendo todos bien recibidos.
Esta veneración, para muchos es observa con rareza y demoníaca, pero quienes creen en ella dicen que su devoción es igual a cualquier otro santo, asimismo hacen énfasis a que Santa Bárbara está incluida en el catolicismo.
Cada vez más, esta patrona tiene más fieles que le siguen y las celebraciones se presencian con mayor frecuencia, quienes con fe y esperanza le piden a su santa protección de sus vidas y sus bienes. Una característica muy peculiar, es el tamaño que le otorga a la imagen cada cierto tiempo y se dice que se debe a los favores recibidos, así como la fe que le preceden.
TESTIMONIO
Pablo Fermín, conocido en el sector 23 de Enero del municipio Girardot, estado Aragua, como “Pablo del 23”, desde hace más de veinte años, cada 4 de diciembre le rinde tributo a esta Santa, y dice estar agradecido eternamente con las bendiciones que recibe de ella, por lo que la celebrará cada año mientras tenga vida y salud.
En la zona es muy reconocido por tener una imagen de Santa Bárbara en el techo de su casa, resguardada con un cofre de cristal que es mantenido y limpiado por él y sus familiares, quien este año será cambiada por una mucho más grande y distintos accesorios en su vestimenta.
Fermín indicó, “ella representa en parte lo que somos y creemos, y por irnos bien también la celebramos”, mientras en compañía de conocidos arreglaba la imagen para que allegados a la celebración apreciaran su belleza.
Por otro lado, manifestó que respeta las religiones de cada persona, y debe haberlo de parte y parte para que cada religión se pueda dar. Fermín, lleno de entusiasmo hablaba un poco sobre la historia que rodea a Santa Bárbara y como ha celebrado cada año su devoción, quien también espera que su familia siga con su tradición.
KARIANGEL PARABABI (pasante)| elsiglo
