La Pedrera subsiste bajo el olvido de las autoridades

Habitantes de La Pedrera, populoso sector al norte de la ciudad, están hasta la coronilla debida a las deficiencias que hay en la comunidad, destacando el inoperante alumbrado público y la falta de vigilancia policial, entre otros.

Falta asfaltado de las calles
Falta asfaltado de las calles

La avenida principal del sector es una de las más afectadas por la desidia y el abandono, las condiciones de las vías son bastante precarias, el servicio de transporte público labora sólo mediodía y esto trae consecuencias para los que allí residen.

Ganzy Giusseppe destacó, “el transporte de uso público es bastante malo, ya a las 2:00 de la tarde no se ve ni uno por la zona y esto es bastante problemático para las personas que vienen y salen a sus trabajos; los domingos es mucho peor”.

Por otro lado, Fermín Molina aseveró, “los botes de aguas blancas es constante por las calles, eso representa un problema debido a la escasez del vital líquido que hay en otras zonas de Maracay; el aseo urbano representa otra calamidad pasan cada 15 días si acaso”.
Molina además destacó, “es necesario que limpien las quebradas que atraviesan parte de La Pedrera, hay mucho monte y desperdicios y a la hora de una crecida del río puede traer consecuencias graves”.

Una de las preocupaciones de los habitantes de La Pedrera es la poda y pica de árboles que están en las vías y muy cerca de los frentes de las casas, algunas de estas plantas están carcomidas por los años.

Hay árboles que están a punto de caer
Hay árboles que están a punto de caer

Al respecto, Joaquín Crespo comentó, “hubo una poda por parte de la Alcaldía en algunos árboles, pero sólo para que no chocaran con las líneas del alumbrado público, sin embargo, la cosa transciende más allá en la pata del árbol, se ve el desgaste de estos debido al tiempo y representa un peligro para los transeúntes y los que vivimos cerca de estos arbustos”.

RECUPERACIÓN DE ESPACIOS ABANDONADOS

Aseguraron los residentes que hay una infraestructura que en un momento sirvió como casilla policial, sin embargo no está en funcionamiento por los momentos, sirviendo el espacio como un lugar de ocio y otras cosas.

La estación policial no está en funcionamiento
La estación policial no está en funcionamiento

Joaquín Crespo indicó, “queremos el funcionamiento de la casilla policial, ese espacio se ha convertido en una perdición, siempre es importante tener vigilancia policial en las comunidades y nosotros hoy en día no contamos con tal privilegio”.

Por otro lado, José Maldonado integrante del consejo comunal aseveró, “hay infraestructuras que se encuentran desocupadas y sin ningún tipo de uso, así como terrenos baldíos que bien pueden ser de provecho para la plantación de árboles frutales y abrir un espacio para la siembra; la casilla policial está en abandono y la necesitamos en la comunidad; asimismo una estructura que es perteneciente al IRDA, allí muy bien podría funcionar un centro de consultas médicas”.

Maldonado acotó, “en la Escuela Nacional Sileria Peraza Uddi, hay un salón donde se pasan consultas a más de 5 mil personas, esto genera congestionamiento por lo reducido del espacio, es importante que esta estructura que pertenece al IRDA sea habilitada para que estas consultas sean pasadas para allá”.

Otro de los clamores de los habitantes es la extensión del horario del ambulatorio, aseguran que sólo trabaja mediodía y representa un problema para las personas que puedan sufrir alguna patología en horas de la noche, lo único que les queda más cercano es el Hospital Central.

En otro orden de ideas, la señora Rosalma Cabaneiro destacó la mala vialidad del sector y las consecuencias que le ha traído esta situación, aseverando, “yo tengo un negocio de empanadas y otras comidas, ya la gente no se para a comer porque el polvo es insoportable; aquí vinieron abrieron las vías para la reparación de unas tuberías, se fueron y así lo dejaron, ahora tengo ese polvero que se me mete a la casa”.

La señora Cabaneiro dijo, “esa situación me ha traído quebrantos de salud, no salgo de una gripe y de una irritación en los ojos producto de la tierra”.

Los habitantes de La Pedrera específicamente de la calle principal hacen un llamado a la Alcaldía de Girardot, a través del alcalde Pedro Bastidas, a tomar cartas en el asunto para resolver los problemas de la comunidad.