Más de dos años llevan los vecinos de la calle Ribas Castillo en La Villa, padeciendo dentro de sus viviendas por el colapso de las cloacas, el cual genera que las aguas negras broten dentro de las propias casas.
Las tuberías sustitutivas fueron abandonadas desde hace un año
Urgente atención por dicha situación necesita la residencia número 16, donde la familia de María Luisa Miró, es fiel ejemplo de la alarmante problemática, pues de manera literal los habitantes viven dentro de las aguas servidas, que inunda cocina, dormitorios y patio.
“Hemos acudido a la Alcaldía y no nos han prestado la mínima colaboración con esta situación y ya no sabemos qué hacer, pues estamos enfermos, con afecciones estomacales, respiratoria y de la piel“, aseveró la señora Miró.
No obstante, dentro de la vivienda los tres adultos mayores que la habitan, tienen que andar con botas de hule, movilizarse y convivir dentro de las aguas contaminadas. Por otro lado, las demás residencias de toda la cuadra del sector se encuentran también afectadas, aunque no en las mismas dimensiones, sin embargo sus ciudadanos igualmente padecen por los malos olores, contaminación general y averías en el drenaje de sus baños, resaltando que cuando llueve igualmente las aguas putrefactas corren dentro de sus viviendas.
En este sentido, Jacinto Castillo dijo, “esta situación que se está padeciendo en la comunidad se debe básicamente porque no existe voluntad política, pues ya desde hace mucho tiempo están puestas allí en la calle las tuberías para precisamente resolver el problema y ahora sólo las dejaron de adorno“.
Por su parte, Ana Lugo expresó, “es necesario que la municipalidad por favor se aboque en resolver esta problemática, ya que somos numerosas las familias que nos vemos afectadas, destacando que en la zona hay niños y ancianos principalmente, ya muchos de ellos están enfermos, pues esta es una situación de salud pública“.
