Esta receta, además de sabrosa, resulta muy fácil de hacer y sumamente versátil. Los champiñones al ajillo pueden acompañar perfectamente cualquier tipo de plato o servir como un entrante mucho nivel nutritivo y culinario.
Los champiñones no sólo son valorados por su sabor, sino porque además son saludables y no tienen demasiadas calorías. Estas conocidas setas son fuente de vitaminas y minerales. Aportan vitamina A, C, D y vitaminas del grupo B; además, son ricas en zinc, potasio, selenio, magnesio y fósforo, entre otros nutrientes.
Ingredientes:
- 500 g de champiñones
- 3 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen
- Mantequilla
- Un chorrito de vino blanco
- Perejil
- Sal
- Pimienta
- 15 ml. de jugo de limón
Pasos:
- En primer lugar, lavar bien y cortar los champiñones en láminas. A continuación, echar encima el jugo de limón.
- Después picar los dientes de ajo en trozos pequeños y poner la mantequilla y el aceite de oliva en una sartén. Añadir los ajos y sofreírlos ligeramente.
- Incorporar los champiñones junto con el vino blanco y una pizca de sal y pimienta. Continuar la cocción durante unos minutos para que reduzca, después tapar y dejar que se cuezan a fuego lento durante cinco minutos más.
- Con estos sencillos pasos, los champiñones ya estarán listos. Apagar el fuego, espolvorear la preparación con perejil fresco y servir. Es conveniente dejar que se enfríen un poco antes de llevarlos a la mesa.
Opción: si en la casa hay niños pequeños, puede reemplazarse el vino blanco por caldo de verduras y el conjunto no pierde su exquisito sabor.