Como en una especie de cuenta regresiva, los estudiantes del Instituto Pedagógico Rural de El Mácaro, se mantienen en la brecha para poder cursar sus estudios y no sucumbir ante los fuertes embates de la situación país, aunado a las carencias por las que de igual manera atraviesa el importante núcleo de formación docente.
Sin embargo, cada día que pasa, muchos son los que se van quedando en el camino, sumándose a la larga lista de desertores, la cual ronda el 70% aproximadamente de vacantes en dicha universidad, asociándose también la ausencia de docentes y obreros, quienes movidos por mejores condiciones salariales y de trabajo, se ven obligados a retirarse de sus cargos.
En este sentido, Luis Morales, presidente del Movimiento Estudiantil “100% upelistas” del Pedagógico de El Mácaro, indicó de manera general las problemáticas por la que la comunidad universitaria atraviesa, las cuales, a su juicio, son la principal razón de la deserción.
“Dentro de la institución como se puede observar, no existen las condiciones óptimas para que los estudiantes vean clases y se formen de manera profesional, en esta universidad, la cual se supone debe formar no para otra cosa más, que la docencia” dijo.
Para el líder universitario, las deficiencias en el recinto académico van desde la falta de alumbrado en los salones, ausencia de agua potable, aseo de las áreas de trabajo e inseguridad para el personal en general, todo ello como parte del abandono presupuestario que se mantiene por parte del Ejecutivo Nacional a la institución.
“En la universidad las condiciones no son las más idóneas para que tanto estudiantes como profesores puedan ejercer su labor, más sin embargo, gracias al colectivo de docentes y trabajadores con los que hoy contamos, los cuales a pesar de las pésimas condiciones salariales que reciben hacen su trabajo con vocación”.
No obstante, Morales indicó que la baja en el número de estudiantes en el Pedagógico oscila el 70%, razón por la cual la universidad se ha visto en la obligación de mantener el proceso de admisión de manera permanente.
Por otro lado, cabe destacar, la falta de profesores o especialistas en el núcleo universitario, los cuales manejen la materia de lenguaje de señas, que resulta indispensable para la inclusión del estudiantado que presenta la discapacidad auditiva y de habla.
En este orden de ideas, Raúl Oliveros, presidente del Centro de Estudiantes dijo, “la situación es la siguiente, en realidad no contamos con el asesor del lenguaje de señas, debido a que se marchó del país por la situación económica, por lo tanto le hacemos el llamado a los entes del Estado a que se aboquen en atender la situación de las personas con discapacidad auditiva y de habla, ya que ellos también tienen derecho a la inclusión en la educación, tal como lo establece la Constitución”, dijo.
Oliveros acotó además que la población estudiantil con discapacidad auditiva y de habla es de un aproximado de 17 estudiantes, los cuales a su juicio están abandonados pues al faltar el especialista traductor, las clases para ellos son ininteligibles.
Finalmente el dirigente del Centro de Estudiantes expresó la labor tesonera que mantienen los que aún se mantienen luchando por el Pedagógico, impulsando actividades de motivación y cursos de emprendimiento con el fin de abrirse paso ante la crisis, igualmente dijo que es necesario que el Gobierno tanto nacional, estadal y regional se pongan una mano en el corazón y apoyen en la recuperación de áreas de vital importancia para la casa de estudios, como lo son el comedor, las bombas para suministro del agua y reactivación de la flota de los autobuses.
JOSÉ LUIS BLANCO | elsiglo
fotos | KARIANGEL PARABABI (pasante)
