La senadora opositora Jeanine Áñez asume la presidencia interina de Bolivia

La senadora opositora Jeanine Áñez asumió este martes la presidencia interina de Bolivia dos días después de la renuncia de Evo Morales, en una sesión parlamentaria con la ausencia de los representantes del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS).

Áñez defendió ante el pueblo su investidura

“Asumo de inmediato la Presidencia del Estado”, proclamó la senadora de Unión Demócrata, que activó la línea sucesoria tras haber quedado rota al dejar Morales el poder y con él todos los cargos oficialistas que hubieran podido sucederle.

Áñez antes de asumir de forma interina la jefatura de Estado fue designada presidenta del Senado, cámara de la que era una de las vicepresidentas.

La Constitución boliviana establece que en ausencia del jefe de Estado asume la Presidencia, en este orden, el vicepresidente del país, el presidente del Senado y el del Congreso.

Todos estos cargos habían renunciado tras haber anunciado el pasado domingo su salida del poder Evo Morales.

La nueva presidenta interina agradeció la confianza ante los “días duros” que se avecinan en Bolivia, en sus primeras palabras tras asumir el mando del país, en el que la salida de Morales había dejado un vacío de poder, con militares y policías como únicas autoridades.

“No va ser muy fácil”, reconoció, ante una Bolivia que desde las elecciones del 20 de octubre atraviesa una grave crisis política y social, con al menos siete muertos y cientos de heridos.

Jeanine Áñez se comprometió a “convocar elecciones lo más pronto posible”, en pos de una “Bolivia libre y democrática”.

“Dios les bendiga, felicidades Bolivia”, exclamó entre gritos de “Bolivia, Bolivia” en el Parlamento.

Jeanine Áñez sale al balcón a celebrar su nombramiento

Los parlamentarios del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales, estuvieron ausentes de la Asamblea Legislativa, por lo que surgieron voces que comparan la situación ahora en Bolivia con la generada en Venezuela al proclamarse presidente encargado Juan Guaidó.

Además de las dudas sobre cómo reaccionará la comunidad internacional, en la que Morales mantiene importantes aliados políticos como el propio presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

Áñez recibió el aval del Tribunal Constitucional de Bolivia al poco de su proclamación, en un comunicado en el que reconoció que se ajusta a la Constitución del país, promulgada por Morales en 2009.

La vía elegida fue un artículo que lo permite en caso de ausencia del presidente, quien se encuentra en México por mediación de ese país, porque aún el Parlamento no se pronunció sobre la carta de renuncia de Morales.

La nueva presidenta interina asumió el poder ante “el riesgo con el régimen democrático” en Bolivia, sumida en el caos desde la renuncia de Morales hasta el punto de que el Ejército patrulla las calles para intentar mantener el orden.

Los demócratas tienen 32 de los 130 diputados y 9 de 36 senadores, pero la ausencia de los oficialistas le permitió convertirse en la 79 presidenta de la nación a esta abogada de 52 años procedente de la región amazónica de Beni, quien está en la política desde 2010.

Áñez es la segunda mujer en la presidencia del país, después de Lidia Gueiler Tejada, ya fallecida, entre 1979 a 1980.

EL GOLPE MÁS ARTERO Y NEFASTO DE LA HISTORIA

El presidente dimisionario de Bolivia, Evo Morales, denunció este martes que en su país ha tenido lugar “el golpe más artero y nefasto de la historia”, al reaccionar a la proclamación de la senadora opositora Jeanine Áñez como presidenta interina del país suramericano.

“Se ha consumado el golpe más artero y nefasto de la historia. Una senadora de derecha golpista se autoproclama presidenta del senado y luego presidenta interina de Bolivia sin quórum legislativo, rodeada de un grupo de cómplices y apañada por FFAA (Fuerzas Armadas) y Policía que reprimen al pueblo”, escribió Morales en Twitter.Denunció “ante la comunidad internacional” que la “autoproclamación de una senadora como presidenta” viola la Constitución boliviana y las normas internas de la Asamblea Legislativa.

Evo Morales al llegar a México

Añadió que la proclamación “se consuma sobre la sangre de hermanos asesinados por fuerzas policiales y militares usadas para el golpe”.

Evo Morales llegó este martes a México, país que le ha abierto los brazos apelando a su histórica tradición de asilo.

“Gracias a México y a sus autoridades. También quiero decirles, hermanos y hermanas, que mientras tenga la vida, seguimos en política. Mientras tenga la vida, sigue la lucha”, dijo Morales nada más tocar tierra desde el aeropuerto de Ciudad de México, al que llegó a bordo de un avión militar mexicano.

Morales, quien renunció el domingo a la Presidencia boliviana sugerido por los militares, agradeció en dos ocasiones a México y al mandatario Andrés Manuel López Obrador por haberle salvado la “vida” con su decisión de darle asilo político tras la crisis desatada en Bolivia por las denuncias de supuesto fraude electoral.

Y arremetió contra el “golpe de Estado” que vivió en su país tras su “triunfo” en los comicios del pasado 20 de octubre.

LA OEA Y LA CRISIS EN BOLIVIA

La Organización de Estados de Americanos (OEA) se dividió este martes entre aquellos países, liderados por EEUU, que piden pasar página en la crisis en Bolivia, y los que reclaman al organismo una condena contundente al “golpe de Estado” que forzó la renuncia de Evo Morales.

La sesión extraordinaria convocada ayer por el organismo se convirtió en un cruce de reproches y declaraciones grandilocuentes, en los que los Estados reiteraron sus posiciones, pero no llegaron a aprobar ningún documento vinculante que exprese la postura mayoritaria del bloque hemisférico.

Al contrario, la división evitó llegar a acuerdos. Por un lado, 15 de los 34 países que son miembros activos de la OEA pidieron la convocatoria de elecciones en Bolivia “lo más pronto posible”; y, por otro lado, México, Uruguay y Nicaragua alertaron del peligroso precedente que puede suponer un “golpe de Estado” contra Morales.

Entretanto, diez países caribeños reiteraron su respaldo a los principios de “no intervención”, pero no llegaron a hablar de una asonada contra el líder indígena.

Y, por último, la representante de Bolivia, Tania Paz, criticó el papel del secretario general de la OEA, Luis Almagro.

Paz ocupó el asiento del Consejo destinado a Bolivia después de que presentara su renuncia “irrevocable” el embajador del país andino ante la organización, José Alberto González, en el cargo desde septiembre de 2018 y que no ha ofrecido detalles sobre las razones de su salida.

EVO MORALES DIO UN “GOLPE DE ESTADO”

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, protagonizó uno de los momentos más tensos del Consejo Permanente cuando consideró que quien cometió un “golpe de Estado” en Bolivia fue Morales, al que acusó de haber tratado de “robar” las elecciones del 20 de octubre, en las que fue declarado vencedor en primera vuelta.

“La sangre en la manos es de aquellos que cometieron el fraude electoral, la OEA no dio un golpe de Estado, dieron un golpe de Estado quienes se robaron la elección declarando un triunfo en primera vuelta”, aseveró Almagro, un fiero crítico del Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Estas declaraciones suponen un cambio de postura de Almagro, que hasta ahora había evitado criticar abiertamente a Morales por las elecciones y que había apoyado su derecho a la reelección, a pesar de que el líder indígena perdió en 2016 un referéndum para optar a un cuarto mandato, algo que finalmente logró hacer tras recibir el respaldo del Tribunal Constitucional de Bolivia.

QUINCE PAÍSES PIDEN ELECCIONES

Un grupo de 15 países presentaron una declaración, una fórmula poco comprometedora y de gran tradición en la OEA, con la que hicieron un llamado “para que la definición de la Presidencia provisional se efectúe urgentemente” y para que “se dé inicio al proceso de convocatoria a elecciones lo más pronto posible”.

Las 15 naciones que suscribieron esa iniciativa son Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, EE.UU., Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela, país este último representado por los delegados del líder opositor Juan Guaidó.

Todos ellos reconocieron el trabajo “profesional” de los expertos electorales de la OEA, que hicieron una auditoría de los resultados del 20 de octubre y detectaron irregularidades “muy graves”. Entre ellas, una importante manipulación en el sistema informático de trasmisión y cómputo de resultados.

“Rechazamos la declaración ridícula de que la invalidación de unos resultados electorales fraudulentos es de alguna forma un golpe”, expresó el embajador de EEUU ante la OEA, Carlos Trujillo, en respuesta a quienes responsabilizan al bloque hemisférico de la debacle en Bolivia.

“Si alguna vez hubo una amenaza para la democracia, esa era la del Gobierno liderado por el ya expresidente Morales”, apostilló.

MÉXICO ABANDERA LA DEFENSA A MORALES

Frente a las críticas a Morales, la embajadora de México ante la OEA, Luz Elena Baños, abanderó la posición contraria y expresó su consternación por lo que consideró un “serio quebrantamiento de orden constitucional a través de un golpe de Estado”.

“Deben quedar atrás los días los días dolorosos donde las Fuerzas Armadas sostenían y deponían gobierno”, señaló Baños, cuyo Gobierno ha ofrecido asilo a Morales, que ya está en México.

El embajador de Uruguay, Hugo Cayrus Maurin, respaldó los argumentos de México y consideró que lo ocurrido en Bolivia fue “un golpe de Estado cívico, político y militar”.
Nicaragua y Antigua y Barbuda también se unieron a México y Uruguay al señalar a las Fuerzas Armadas como responsables de una “ruptura” del orden constitucional en Bolivia.

PRUDENCIA EN EL CARIBE

No obstante, los países del Caribe se mostraron cautos y se limitaron a expresar su respaldo al principio de “no intervención”, pero sin llegar a hablar de una asonada contra Morales.

“Estamos muy preocupados sobre lo que ocurre en Bolivia, rechazamos toda la violencia sin importar su origen”, dijo el embajador de Santa Lucía, Anton E. Edmunds, que leyó un comunicado en nombre de su país y otras nueve naciones (Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Surinam y Trinidad y Tobago).

EL PERIPLO

El ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Gustavo Meza Cuadra, señaló este martes que planteó a su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, “considerar alguna otra posibilidad” para evitar que el avión que transportaba al renunciante presidente de Bolivia Evo Morales a México no parase en Lima.

“Yo le dije que, dada la hora, se podría considerar alguna otra posibilidad. Me dijo que se iba a tratar de ver otra posibilidad y me indicaron que tenía otros lugares que era Paraguay, y luego iban a enrumbar hacia el norte”, aseveró Meza Cuadra a la emisora RPP sobre la conversación que mantuvo con Ebrard.

El secretario mexicano de Relaciones Exteriores aseguró este martes que Perú cambió de opinión en su decisión de permitir que el avión pudiera recargar combustible en Lima y retornar a México “por valoraciones políticas”.

¿PRESIONES DE TERCEROS PAÍSES?

Fuentes diplomáticas consultadas por la Agencia Efe señalaron, sin embargo, que la decisión puede responder a presiones del Grupo de Lima y “un tercer país”.

Ebrard señaló que ese cambio generó un clima “muy difícil, muy tenso” y obligó a tomar un “plan B” para garantizar que Morales llegue a suelo mexicano, que consistió en rodear Bolivia y Ecuador por el espacio aéreo de Brasil y Perú, desde Asunción, a donde había aterrizado tras la negativa peruana a repostar en Lima.

Meza-Cuadra argumentó que, antes de que la aeronave recogiese a Morales en Chimoré (Bolivia), el Gobierno mexicano había señalado a Perú que el avión regresaría directamente a México sin necesidad de parar en territorio peruano, pero ese plan fue cambiado y pidieron aterrizar en Lima.

CAMBIO DE PLANES

“La idea era que se iba de Perú a Bolivia y de ahí se iba directamente a México. En cumplimento a nuestro compromiso era de facilitar ese traslado. Luego de que ha surcado los suelos peruanos, se nos comunica que la intención ya no era de partir hacia México, sino que quería hacer una escala técnica en Perú”, relató.

Por ello la Cancillería de Perú preguntó si se podría considerar otra posibilidad, lo cual fue acatado por México.

En ese mismo sentido se expresó este martes el presidente de Perú, Martín Vizcarra, quien en declaraciones a periodistas afirmó que su país dio todas las facilidades al vuelo de Morales.

“El Gobierno mexicano informó que de retorno no iba a necesitar recargar y se iba directamente. Hoy, en la mañana, se dio facilidades para que cruce el espacio aéreo peruano nuevamente para que se dirija rumbo a México”, apuntó el mandatario.

Meza-Cuadra aseveró que el Perú fue “absolutamente claro” desde el primer momento en que fue contactado por el Gobierno mexicano de que facilitarían el sobrevuelo y aterrizaje en Lima “para estar atentos a la posibilidad de un asilo a Evo Morales”.

HASTA DOS ATERRIZAJES EN LA IDA

El canciller peruano agregó que, además de concederse esa primera solicitud de sobrevuelo y aterrizaje en su trayecto México-Bolivia, también se accedió al despegue con un nuevo permiso hacia el país altiplánico debido a que dicho país, en un primer momento, no le otorgó el permiso de aterrizar y debió retornar a Lima.

Por ello, horas después el avión de la Fuerza Aérea Mexicana volvió a despegar de Lima para recoger a Morales. “Es decir, se les volvió a dar un permiso nuevo de aterrizaje”, precisó Meza Cuadra.

“Se concedió y ellos han cruzado la Amazonía de Brasil, la costa peruana del norte y han enrumbado hacia México”, dijo el canciller peruano.

EFE