Petróleos de Venezuela logró revertir la caída de producción petrolera al lograr, durante los primeros días de noviembre, un promedio de 893 mil barriles diarios, por encima de los 793 mil barriles concretados en octubre y de los 749 mil barriles de septiembre, revela el boletín diario elaborado por la empresa.
Tras haber alcanzado 906 mil barriles diarios en julio y 933 mil barriles en agosto, la producción se vio afectada hacia la baja por causa de las amenazas de sanciones ilegales proferidas por el Gobierno de EEUU, en contra de las compañías de transporte y colocación de petróleo que negocien con Venezuela.
De hecho, a comienzos de octubre pasado, la transnacional Exxon Mobil Corp. prohibió el uso de cargueros que hayan estado vinculados a los flujos de petróleo desde Venezuela durante el último año. La cláusula contractual del gigante petrolero de Estados Unidos afectaría a unos 250 cargueros.
A los pocos días después, Unipec, brazo comercial de la petrolera china Sinopec, vetó el uso de buques que se hayan relacionado con el transporte de crudo desde Venezuela, en los últimos 12 meses, dio a conocer Reuters.
Las sanciones y consecuente negativas de las empresas a transportar crudo venezolano determinaron que Pdvsa llevara sus almacenes de crudo al tope y redujera la producción.
No obstante, Rosneft, que produce cerca de un 5% del petróleo del mundo, brindó su ayuda y resolvió ocuparse del envío y marketing de la mayor parte de las exportaciones de crudo de Venezuela, garantizando que Pdvsa pueda seguir abasteciendo a sus compradores.
Rosneft solía revender volúmenes que compraba a Pdvsa a comercializadoras y estaba menos involucrada en la comercialización. Ahora ha comenzado a proveer a algunos clientes de Pdvsa -refinerías de China e India-.
La petrolera rusa no viola las sanciones de Estados Unidos, debido a que recibe el petróleo como parte de acuerdos para pagar deudas.
Pdvsa ha reducido su deuda con Rosneft desde 1.800 millones de dólares al cierre del período de enero a marzo, a 800 millones al término en el tercer trimestre de este año, dijo ayer la compañía rusa.
A finales de 2017, la deuda contraída era de 4.600 millones de dólares y se ha ido reduciendo gradualmente a lo largo de los últimos ejercicios.
AVN
