Desde el precio de los embutidos, hasta las decoraciones, el final del mes de octubre no es muy favorable en cuanto a aires navideños este año, ya que debido a la difícil situación que viven los venezolanos, algunos comerciantes del centro de Cagua se ven sin ánimo de que comience la amada fiesta.
En los locales no se han preocupado por adornar sus vidrieras y darle la bienvenida al Espíritu de la Navidad, ya que se encuentran apáticos con la idea de tener que preguntar si este año podrán disfrutar de beneficios que han tenido antes. Los dueños de tiendas y mercados tampoco encuentran favorable decorar, encontrando precios que van desde 50.000 bolívares las luces, arbolitos de diferentes tamaños entre 120.000 y 550.000 Bs., y pequeños detalles como guirnaldas y calcomanías en 10.000 bolívares.
Queriendo conocer más a fondo la opinión de los trabajadores y vendedores, hicimos un recorrido por Cagua haciendo una investigación sobre lo que trae este acercamiento de los vientos decembrinos.
Jacinto Espinosa, vendedor, dijo que por sus alrededores no se acercaba la idea de decorar este año, ya que sus jefes pasaban por alto el tema.
Así mismo, Moisés Bueno, dueño de un local afirmó, «en este tiempo no se puede hacer nada, la situación no se presta», demostrando una actitud poco alegre cuando recordaba lo que era esta época en años anteriores. También se encontraron lugares en donde mencionaron el hecho de que no se visten de navidad por cuestiones culturales que no especificaron.
Por otra pare, Carlos Barreto, empleado de una paletería, dijo que en su establecimiento se empezaba a decorar a partir del 1° de noviembre, ya que todo lo que se colocará fue comprado con meses de anterioridad para no tener problema alguno en diciembre.
En un bazar, a pesar de decir que la situación está difícil para todos, ellos contaban con los adornos del año pasado, las cuales iban a volver a sacar en el transcurso de la semana para continuar con la tradición venezolana.
Isabel de Gois agregó, «trajimos lo esencial y más económico para que la gente no deje de llevar el Niño Jesús a su casa», mostrando así juguetes y diversión a buen precio, para que los padres de familia puedan alegrar a sus hijos.
También existen situaciones como en una tienda, quienes sin importar las ventas bajas que han tenido, se encuentran preparados para la época decembrina con ofertas y decoraciones del año pasado, para animar al público a entrar al local cuando llegue el festivo momento.
ANDREA SUBERO (pasante) | elsiglo