Lugar destacado, no solo en San Mateo del municipio Bolívar del estado Aragua, sino también de toda Venezuela, es el histórico “Ingenio de Bolívar”.
El cual por un lado, representa la hacienda cargada de anécdotas, leyendas y hasta mitos interesantes sobre la vida e infancia de Simón Bolívar y por el otro la gallardía de nuestros próceres, ya que allí también está la casa alta, donde el héroe de la independencia, Antonio Ricaurte, se sacrificó volando un polvorín para evitar que las municiones cayeran en las manos de Boves.
Y es que la antigua hacienda productora de la caña de azúcar, por ser el patrimonio donde la familia Bolívar, cosechó parte de su fortuna, pasó luego a ser un sitio de gran significado para el Libertador, pues allí fue amamantado cuando bebé por la Negra Hipólita, jugó entre sus corredores, recibió sus primera lecciones de vida con Don Simón Rodríguez, y conoció los primeros infortunios de la vida, tras perder a sus padres y más tarde a su primera esposa, y finalmente el lugar sería crucial como punto estratégico en la guerra de independencia.
Hoy después de tantos años sigue allí el Ingenio, pero ahora para recordarnos de manera didáctica todos esos acontecimientos, pues el mismo es un museo donde se exhiben algunos elementos de los hechos resaltantes de la otrora Venezuela, así como ciertos objetos de su pasado.
El mismo es un lugar turístico de nuestro estado Aragua, donde el ambiente además irradia una energía única, la cual nos invita, no solo a conocernos más, sino a identificarnos con nuestra idiosincrasia.
UBICACIÓN Y LA MANERA DE ACCESAR
Nelly Guilarte, quien es directora de la casa histórica Museo Ingenio de Bolívar, detalló sobre la relevancia que tiene este espacio patrimonial para el país, así como también el sistema de organización para su visita guiada y del equipo que labora en ella.
“Este es un lugar de gran importancia para todos los venezolanos y las venezolanas, porque es un espacio de memoria, ya que perteneció a nuestro Libertador Simón Bolívar, y está muy relacionado no solo con su vida, sino también con los hechos resaltantes de la guerra de independencia”
“En primer lugar el sitio está dividido en dos espacios arquitectónicos, el primero de ellos es la parte baja denominada museo de la caña, el cual era la hacienda de la molienda, el mismo tiene muchos objetos los cuales rememoran todo lo que tiene que ver con ese trabajo tan representativo de la colonia en los valles de Aragua como lo fue la caña de azúcar y la molienda”.
“Y el segundo, es la casa alta, la cual fue habitación del Libertador, donde pasó la mayor parte de su infancia, recibió sus primeros rudimentos formativos y ya después que regresara de Europa casado, fue allí en donde vivió con su primera esposa María Teresa del Toro, finalmente este sitio se convirtió en un fuerte en la época de emancipación, el cual sirvió de punto estratégico en donde se resguardaba armamento y municiones”.
La directora explicó que para el año de 1814, San Mateo representa un lugar significativo en el proceso de emancipación, ya que en el mismo se libraron importantes batallas y acontecimientos, uno de ellos tuvo como escenario la mencionada casa alta del Ingenio, pues allí, con el fin de evitar que las tropas realistas pasaran hacia Caracas provistas de armamento, el prócer neogranadino Antonio Ricaurte se inmoló, pues hoy las réplicas de sus ruinas representan cuando este se hizo volar el polvorín con todo el arsenal existente.
No obstante, llegar al Ingenio de Bolívar es muy sencillo pues este se ubica en la población de San Mateo en la carretera vieja que conduce hacia La Victoria, por otro lado, el lugar está abierto de martes a sábado en horario comprendido de 8:00 de la mañana a 2:00 de tarde, sin ningún tipo de costo y para todo público.
En este orden de ideas, Guillarte dijo, “para las visitas se puede organizar grupos de cualquier institución que así lo desee, bien sea pública o privada, lo único que se pide es que se haga la solicitud con al menos una semana de anticipación, cuando son grupos grandes, si es pocas personas no es necesario”.
Finalmente la directora expresó, que el museo actualmente está bajo la dependencia de la Red de Museos Bolivarianos, y el Centro Nacional de Sitios Históricos de la Secretaría de Despacho de la Presidencia.
El mismo, tiene un personal administrativo, otro que custodia, uno de manteniendo y el de guiaturas, todos dispuesto siempre a servir con mucha vocación.
Por otro lado, el museo tiene una página en Facebook y a través del número telefónico 04164431583, es por donde se puede canalizar todo lo relativo a su visita, cabe destacar, que debido a la situación país y por lo fuerte que resulta el mantenimiento del lugar, en el caso de organismo privados, se solicita una colaboración simbólica, en algún material aunque no de carácter obligatorio, y los días lunes la institución trabaja solo para el mantenimiento de sus espacios.
UN RECORRIDO APASIONANTE POR NUESTRA HISTORIA
Como se dijo anteriormente el solo hecho de estar en un lugar que nos acerca a la referencia del Libertador, ya hace que el mismo transmita toda su energía, siendo por ello que nuestro recorrido a cargo de la guía Carmen Zapata con veinte años apasionada por su profesión, comience allí en la parte alta, donde la hazaña de Ricaurte aun parece resonar como grabada en el mismísimo aire.
Zapata afirmó, “este museo está divido en nueve salas, la principal resguarda los objetos que tienen que ver con la vida y obra de Bolívar, así como la exposición, de cuadros de infancia, adolescencia y de su primera esposa y también la de su madre”.
El recorrido fascinante, sigue como el comedor con algunos objetos que recrean los utensilios de cocina usados para la época, está el despacho de bolívar donde quizás en una que otra ocasión recibió sus lecciones, aunque es de destacar que bajo la tutoría de Rodríguez, el aire libre y los jardines resultaban ser el lugar más común, pues como método del maestro era vital el contacto con la naturaleza.
Otra sala nos muestra la réplica de la espada donada a Bolívar en 1805 en Perú producto de la batalla de Junín, y cuya original se guarda en una bóveda del banco Central de Venezuela, por su valor patrimonial y material, ya que la misma es labrada en oro y piedras preciosas.
Ya por último hay muestra de armamentos, bayonetas, municiones, puntas de lanzas antiguas, y la casaca y el sombrero de los generales de la época. Está también las ruinas que representa el sitio de la inmolación.
TRAPICHE EN LA MOLIENDA
Por su parte, Miriam Santana es otra de las guías amante de su servicio con veintidós años de experiencia, quien da el recorrido ya esta vez en la propia fábrica del papelón y demás rubros de la caña de azúcar.
Una enorme máquina procesadora de la caña, la cual originalmente era conducida manualmente por esclavos pasa a hidráulica y finalmente a eléctrica, esta servía para la extracción del guarapo, que corría por canales y túneles, hasta llegar a enormes pailas de 3 metros aproximadamente, en donde puestas al rescoldo permitían hacer la melaza, nos sin antes ser meneadas de manera constante por inmensas paletas.
En este otro museo se puede observar maquinarias igualmente antiguas, pero ya esta vez relacionadas a la empresa, tales como moldes de madera para hacer conos de papelón, una amoladora de cuchillos, una prensadora de algodón y otra de tabaco en rama, entre otros.
Por último el lugar exhibe la indumentaria que recrea a las clases sociales de la colonia tales como mantuanos, mestizos y esclavos acompañantes de sus amos.
JOSÉ LUIS BLANCO | elsiglo
