Victorianos ya no visitan tanto las charcuterías

Adquirir los alimentos embutidos en la ciudad de La Victoria, se ha convertido en “cosa de ricos”, pues los altos costos los han alejado de las mesas de los victorianos, y por consiguiente, los comercios han comenzado a registrar notables perdidas en sus ingresos.


Las personas se acercan a las charcuterías preguntan precios y se van asustadas

Ante este panorama alcista, hicimos un recorrido por las charcuterías de los supermercados, mercados populares y puestos en las avenidas principales de la capital de la juventud, corroborando por parte de dueños y encargados, que en la actualidad están manteniendo una merma considerable de ganancias, puesto que los ciudadanos ya no van en busca de estos alimentos.

Y es que según estos vendedores ahora mismo en la entidad, el queso amarillo, tocineta, salchichas, el jamón, mortadela y demás productos charcuteros no se están vendiendo con regularidad. Aseguran que lo que más sale a la venta es el popular queso duro o llanero, ya que es el más económico y versátil en las preparaciones de las comidas diarias.

Siendo así que en los locales, un kilogramo de queso amarillo no baja de los 170 mil bolívares, el jamón está en 145 mil, las tocinetas en 235.000 bolívares y las salchichas en 140 mil bolívares. Igualmente, el medio cartón de huevos está en 32 mil, la mortadela más barata en 50 mil, y finalmente, el queso para rallar en 68 mil bolívares. Todas estas cifras van a bajar o subir dependiendo del local y de la marca del producto, pero el cambio es relativo de un comercio a otro.

“Ahorita lo que menos se lleva la gente es el queso amarillo, es que ni de a poquito, nada. Las personas prefieren invertir lo que van a gastar, comprando el queso llanero que les dura más. Es realmente sorprendente como con el transcurrir del año las ventas van para abajo, sin importar la época”, manifestó Pedro Noguera, charcutero en la calle Páez.

Beatriz Ramos agregó, “el negocio lo hemos mantenido a cuenta del queso llanero que lo tenemos en 68 mil y por eso la gente viene muy seguido. También estamos vendiendo una mortadela de pollo, el cilindro completo en 35 mil, eso a la gente le gusta porque como es completa, la pueden preparar de distintas maneras y ayuda a las comidas”.

Por su parte, Carlos Méndez dijo, “la gente compra muy poquito y si llegan a comprar queso amarillo, jamón o tocineta es para una ocasión muy especial y si adquieren uno, no tienen para el otro. Las ventas van para el piso y no podemos hacer nada, pues ajustamos los precios según nos presenten las listas los proveedores”.

Finalmente, los comerciantes coincidieron en que no pierden la esperanza que con la entrada del mes de diciembre las ventas mejoren. Aunque no descartan que los precios sigan subiendo.

DANIEL MELLADO | elsiglo