Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, adscritos a la Base de Homicidios en San Pablo, con el apoyo de otras unidades de inteligencia, siguen practicando diversos allanamientos y desarrollando además un trabajo de campo que permitan identificar a los cuatro delincuentes que en horas de la noche del miércoles asesinaron de un disparo en la frente a Jhober Enmanuel Pérez Jaen, quien estaba adscrito a la Subdelegación de La Victoria.
Se dijo que los expertos de Laboratorio y Criminalísticas analizan la telefonía y otros elementos fundamentales que conducirán a la identificación y captura de los autores materiales del atroz homicidio cometido contra ese joven, dijo una fuente consultada.
Las visitas domiciliarias se llevan a cabo en las poblaciones de Turmero, San Mateo y La Victoria, así como zonas cercanas al asentamiento campesino La Concepción en La Julia.
El trabajo se viene ejecutando las 24 horas del día y la orden es buscar a los homicidas hasta debajo de “las piedras” para dejar un precedente sobre el particular.
Durante la activación del dispositivo, las comisiones mixtas, en donde participan activamente las FAES, han practicado la detención de varios sospechosos, quienes fueron trasladados a la unidad de investigación para los interrogatorios de rigor.
Los homicidas podrían estar identificados plenamente en las próximas horas, pues los mejores investigadores, de la mano del comisario Edgard Hernández, están abocados a dar una respuesta contundente.
Como es del conocimiento público, Pérez Jaen murió al recibir un disparo en la frente y su cadáver quedó tendido en un terraplén, ubicado en la calle El Canal del sector La Concepción.
Se dijo que el joven fue sacado de su residencia a eso de las 12:30 de la madrugada del miércoles, cuando se encontraba en su residencia acompañado de su esposa, quien está a punto de dar a luz.
Lo mataron cuando los antisociales se percataron que Jhober Enmanuel era funcionario del Cicpc, y pese a que les imploró que no le hicieran nada, pues quería conocer a su hijo y darle una buena educación, los antisociales se ensañaron en tales circunstancias.
Huyeron del sitio llevándose un chaleco antibalas y un celular de la víctima, así como otros objetos de valor. Su esposa, tras estallar en llanto, salió a la calle y se le lanzó a una patrulla de las FAES manifestando que su compañero sentimental había sido secuestrado y se trataba de un investigador del Cicpc.
Alrededor de 250 funcionarios tomaron la zona tras la captura de los implicados. Sin embargo, hasta el momento no hay nada concreto, sólo el caso está bajo el proceso de investigación y habrá que esperar las próximas horas.
