De acuerdo a las investigaciones que adelantan los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, adscritos a la Base de Homicidios de Maracay, el ciudadano que apareció muerto en la canal del 23 de Enero en horas de la mañana del domingo, se orientan a un presunto acto de retaliación con unos sujetos vinculados al mundo delictivo.
Al momento de realizar el levantamiento del cadáver de Julio César Guerra Rodríguez, de 26 años de edad, los investigadores observaron un pequeño cartel colocado sobre su cuerpo, en donde se leía un minúsculo texto escrito con un marcador: “Esto te pasó por sapo”.
Analizando ese contexto redaccional, se permite sacar conclusiones que la víctima supuestamente habría mantenido contactos con delincuentes y a la vez con funcionarios de algún cuerpo policial.
Al percatarse de que el ciudadano se veía con policías y sospechando que filtraba información sobre sus movimientos, los antisociales decidieron “sacarlo de circulación”; es decir, se quitaron “esa paja”.
En función de identificar y dar con el paradero de los responsables del atroz homicidio que supuestamente se habría cometido en San Vicente, zona donde vivía el comerciante, funcionarios del Cicpc analizan una serie de evidencias colectadas en el sitio donde hallaron el cadáver.
Como es del conocimiento de la opinión pública, y de acuerdo a la denuncia de los familiares, Guerra salió de su residencia a su trabajo en el Mercado Mayorista en la Intercomunal Turmero-Maracay en horas de la mañana del pasado viernes y no regresó a su residencia.
Ante su misteriosa desaparición, los parientes comenzaron a buscarlo al día siguiente por los comandos policiales y militares de la región, así como el entorno de amistades y familiares sin ningún resultado favorable. En esas horas la familia vivió los peores momentos de su existencia, según la información revelada a los periodistas de sucesos.
Y se enteraron de la trágica noticia durante la mañana del pasado domingo, cuando le notificaron sobre el hallazgo del cuerpo en la canal del 23 de Enero en la ciudad de Maracay.
Por tal motivo, las averiguaciones sobre ese crimen que conmovió a la comunidad se encaminan hacia un horizonte transparente que en las próximas horas, los autores materiales estarían identificados plenamente para luego tramitar las respectivas órdenes de captura ante un fiscal del Ministerio Público. No hay crimen perfecto, y tarde o temprano los homicidas tendrán que rendir cuentas ante la justicia de los hombres.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
