Localizaron muerto a barbero que tenía una semana desaparecido

A Norberto Vargas Lozano, de 45 años de edad, quien estaba desaparecido desde el sábado 12 del presente mes, lo localizaron sin vida en horas de la tarde del lunes 21 de octubre, en avanzado estado de descomposición en el interior de su residencia ubicada en el barrio La Coromoto, avenida San Martín de la parroquia San Juan, municipio Libertador, al suroeste del Distrito Capital. Las autoridades policiales presumen que al hombre lo asesinaron de varios batazos en la cabeza.

Allegados a la víctima revelaron en la medicatura forense que Norberto era barbero y tenía su local en un sector de Artigas, donde llevaba 15 años.

Vargas natural de Cartagena, Colombia, donde tiene familiares, naturalizado venezolano, mantenía constante comunicación con una hermana. El pasado año logró comprar su casa de dos plantas, en el barrio La Coromoto. En el nivel superior están los dormitorios y en la planta baja, la sala y la cocina. Viajaba con cierta frecuencia a Colombia, donde era dueño de un autolavado, y un amigo se encargaba de la barbería en Artigas, mientras estaba ausente.

La última vez que lo vieron con vida fue entre las 6:00 y 7:00 de la noche del 12 de octubre, luego que estuvo laborando todo el día en su barbería. A través de las redes sociales su hermana de Cartagena con quien mantenía contacto con Norberto, se comenzó a preocupar porque no lograba conexión por las redes sociales con su hermano.

La hermana contactó a amigos de Norberto. Preguntaron a los vecinos y nadie sabía de su paradero. La entrada principal de la casa, así como las ventanas estaban cerradas. Los amigos regresaron en la tarde del lunes 21 de octubre. Les llamó la atención que las luces estaban encendidas, pero salía un fuerte hedor a putrefacción.

Los amigos notificaron del hecho a la Policía Nacional Bolivariana en la urbanización El Paraíso, y los uniformados decidieron forzar la puerta e ingresar y localizaron muerto al barbero. La casa estaba desordenada, los homicidas se apoderaron de un televisor de 35 pulgadas, dinero en efectivo, una computadora, ropa y calzados de la víctima, una laptop y otros objetos de valor.

La hermana llegó de Cartagena para gestionar la entrega del cadáver. Norberto era el sexto de 8 hermanos. Tenía pocos amigos y muchos conocidos, era una persona desconfiada, según su hermana. Como la entrada principal no estaba violentada, presumen que la víctima y el victimario se conocían. Tenía planeado viajar próximamente a Colombia para supervisar su autolavado y visitar a sus familiares.