Hallaron cadáver de hombre en el barrio 23 de Enero

Un ciudadano que se encontraba desaparecido desde el viernes en la mañana cunado salió de su casa para el trabajo y no regresó, familiares, en medio de su desesperación por ubicar su paradero, salieron tras su búsqueda por centros asistenciales y comandos policiales hasta encontraron muerto en la sede del Senamecf.

De acuerdo a la información, Julio César Guerra era comerciante y trabajaba en el Mercado Mayorista ubicado en La Morita, municipio Mariño, salió de su residencia en horas de la mañana con destino a su sitio de labores.

Su esposa en vista de que no regresaba decidió salir a buscarlo junto con su cuñada a distintos organismos policiales y ambulatorios de la ciudad de Maracay, pero en ninguna obtenían respuestas sobre el paradero de Julio César.

No fue sino hasta el día de ayer que se dispuso ir a la morgue de Caña de Azúcar en el municipio Mario Briceño Iragorry, para verificar si a esta sede habían ingresado algún cuerpo con las características de su esposo.

Comentó afligida mientras amamantaba a uno de sus hijos, Mayerlín Palomares, esposa de la víctima dijo, “estábamos buscándolo por todas partes, fuimos a varios sitios y nada, hoy en la mañana nos dirigimos hacia el Cicpc haber si estaba preso, hasta que nos acercamos a la morgue”.

Detalló Palomares, “allí dimos las características y la forma como andaba vestido al momento que salió de la casa y los funcionarios verificaron y si se trataba de él, lo identificamos por una foto”.

Julio César Guerra fue encontrado en el barrio 23 de Enero del municipio Girardot, específicamente en una canal del sector, presentando heridas por armas de fuego, contaba con 26 años de edad y residía en el barrio San Vicente de Maracay.

Dejó en la orfandad a un niño de de 2 meses de nacido y otro de 3 años de edad. Al sitio del hallazgo se presentaron los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del Eje de Homicidios de la Subdelegación de Maracay para hacer el levantamiento del cadáver y verificar si el sitio fue de liberación o si por el contrario fue donde ejecutaron el hecho.

Entre tanto los sabuesos del Cicpc abrieron una investigación del caso para esclarecer este hecho de sangre y dar con el paradero de los asesinos.

JOSÉ CARPIO G. | elsiglo