Por segundo día consecutivo, miles de libaneses manifestaron en distintas partes del país para exigir respuesta al Gobierno, luego del anuncio sobre la subida de impuestos para 2020.
En poco más de 24 horas, medios locales reseñaron la muerte al menos dos personas y decenas de heridos en las protestas, lo que ha llevado a reuniones de emergencia de los partidos políticos de la nación.
El detonante de la “Revolución de WhatsApp”, como comenzaron a denominar a las protestas, fue el anuncio por parte del Ejecutivo de la aprobación de una tasa de 20 centavos de dólar por día para las llamadas de voz de la famosa aplicación de mensajería instantánea en 2020.
Igualmente, el Gobierno decidió aplicar una nueva tarifa a los productos del tabaco, tanto local como importado, y aumentar el impuesto al valor agregado en dos puntos en 2021 y otros dos puntos adicionales en 2022, para alcanzar el 15 por ciento.
El primer ministro del Líbano, Saad Hariri, envió un mensaje televisivo en el que pide una respuesta explícita sobre el anuncio del alza en los impuestos que lo convenzan a él, a la población, a la comunidad internacional y a todos los que expresan su enfado en las calles.
