Familiares de Julio César Mata Palacios, de 33 años de edad, relataron en la medicatura forense de Bello Monte, que fue víctima de funcionarios de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES), de la Policía Nacional Bolivariana, que realizaban un operativo el pasado miércoles en horas de la mañana en el sector Cañaveral del barrio Isaías Medina Angarita de Catia. A pocos pasos de su residencia, a eso de las 7:00, lo interceptaron los uniformados, lo tirotearon y luego lo trasladaron al Hospital José Gregorio Hernández, ubicado en Los Magallanes de Catia, al oeste del municipio Libertador del Distrito Capital.
Para el momento del suceso, la esposa de Julio César se encontraba en un sector de la región barloventeña buscando una medicina para una de sus hijas enferma, el fármaco estaba agotado en la región capital y a la señora le avisaron que en farmacias de Higuerote había.
La esposa regresó de inmediato a Caracas y sus vecinos le comentaron lo que había ocurrido a Mata Palacios, natural de Barlovento. En el sector donde residía era apreciado por sus vecinos.
Siempre trabajó en establecimientos dedicado a productos cárnicos. Tenían un año laborando como deshuesador en un galpón ubicado en la avenida Sucre,sector Altavista de Catia. El producto era distribuido en algunas carnicerías y en los llamados mercados a cielo abierto.
Tanto los familiares de la víctima como allegados indicaron en la morgue que el hombre nunca estuvo preso, ni estaba solicitado. Salió de su casa para dirigirse a sus labores. Para el momento del hecho estaba con sus botas de trabajo y su bata blanca.
“Fue un ajusticiamiento, esos homicidas son delincuentes uniformados, si era para alguna averiguación tenían que habérselo llevado detenido y no asesinarlo. Exigimos que se haga justicia”, dijo un indignado familiar que por razones de seguridad pidió no divulgar su nombre.
La víctima era natural de Tacarigua de Mamporal, estado Miranda y tenía 14 años residenciado en el barrio Isaías Medina Angarita de Catia. Dejó cinco hijos de 16, 14, 9, 7 y 3 años de edad.
EFRÉN PÉREZ HERNÁNDEZ | el siglo-Caraca
