Los vecinos de uno de los barrios más populares de la Ciudad Jardín y adyacente al casco central como lo es la comunidad de Santa Rosa, denuncian vivir al amparo de la providencia misma, pues aun y cuando los problemas abundan y las quejas han sido llevadas en múltiples oportunidades a diferentes entes con competencia en las materias a tratar, estos hacen caso omiso.
Problemas tales como ausencia de alumbrado en sus calles, cúmulo de basura en cada esquina, falta en servicio de telefonía e Internet y mal estado de sus arterias viales, entre otros, son las necesidades que incluso como consecuencia de las deficiencias que en materia de políticas públicas adeudan los organismos e instituciones municipales que gerencia en la capital aragüeña, y mantienen en jaque el populoso sector maracayero.
En este sentido, Jesús López, habitante de esta barriada, expresó que calles como La Romana lleva meses a oscuras, pues desde que se dieron los apagones a escala nacional, los postes del lugar sólo sirven de adorno.
“Creo que van alrededor de cinco meses en los que esta calle de manera literal está en penumbras, pues los postes que sirven están encendidos durante el día y en las noches apagados”, dijo López.
No obstante, los habitantes aseveraron que aun y cuando el consejo comunal se ha encargado de llevar cartas a la compañía de electricidad solicitando su intervención en el asunto, los funcionarios de dicho organismo expresan no contar con los recursos para reponer los bombillos quemados y por ende estos gastos los debe asumir la propia comunidad.
En este mismo orden de ideas, Darsy Trejo, representante de contraloría del consejo comunal Pueblo Valiente de Santa Rosa sur 1 dijo, “nosotros hemos llevado la solicitud ante Corpoelec y a la Alcaldía incluso, y bueno ya en la empresa de electricidad prácticamente nos negaron la ayuda, ahora esperamos respuesta de la Alcaldía con este y los otros tantos problemas por los cuales estamos atravesando”.
Por otro lado, la vocera vecinal explicó que la situación con la falta en la recolección de basura, lo cual genera que en el sector en cada esquina se vea montones de basura, los cuales llevan bastante tiempo así, generando plagas, malos olores y enfermedades.
“En la esquina del preescolar José Antonio Maitín desde que se fueron de vacaciones dejaron la basura allí para que fuera recogida por el aseo, pero ya llegaron los niños y maestros de nuevo a sus clases y los recibió nuevamente la basura”.
“Igualmente dentro de la escuela hay en uno de los sectores, un montón de basura que el camión recolector no se ha llevado y para acá vienen unos obreros de limpieza que si trabajan, pero de manera particular y cobran con alimentos para hacer el trabajo que le corresponde al aseo municipal”.
Por otro lado, Trejo expresó que el caso de la canal de Río Güey ésta se ha convertido prácticamente en botadero, muchas personas vienen a arrojar sus desperdicios allí generando que colapse.
“Yo he visto personas que arrojan pipotes grandes llenos de desperdicios, incluso con vísceras y restos de animales muertos, también se ha pasado cartas para que limpien los alrededores de la canal del monte y nada que se abocan a la petición”.
Entre tanto, Luis López expresó que la avería generalizada en las calles es otra de las problemáticas del lugar, a la que de igual manera la municipalidad no ha hecho frente, dijo además que a ello se unen la deficiencia que ya hace más de un año tienen en cuanto a telefonía residencial e Internet.
“El servicio telefónico en la mayoría de las casas está ausente y en otras pueden recibir llamadas más no pueden llamar o viceversa, el Internet por su parte, desapareció de la zona y los funcionarios de Cantv exigen 60 dólares por familias, para hacer la reconexión y solucionar el problema en cada casa”.
Finalmente los residente de Santa Rosa piden a la Alcaldía y demás entes de la ciudad a quienes les compete la asistencia en cuanto a los problemas que tienen, se aboquen a darles las respuestas que estos solicitan, hicieron un llamado a los coordinadores estadales de los CLAP local, para que las bolsas de comida lleguen al lugar, pues estas no llegan desde hace tres meses.
JOSÉ LUIS BLANCO | elsiglo
