En un escenario de sangre se convirtió el pasaje Inos, cruce con la calle Güigüe de la urbanización La Maracaya, del municipio Girardot, lugar donde quedó tendido en una de las aceras un ciudadano luego de recibir una puñalada en el tórax que le causó la muerte.
Familiares de la víctima, quienes se encontraban afligidos por el trágico suceso, identificaron al fallecido como Clemente Gerardo Hernández Ramones, de 43 años, un comerciante que residía en el sector Las Acacias, y que no tenía problemas con nadie.
De igual manera, manifestaron a los periodistas de sucesos que no sabían de la ubicación de su pariente desde la noche del sábado cuando había salido a rumbo desconocido. Se enteraron de lo ocurrido a través de una llamada que realizaron vecinos de la zona la mañana de este domingo luego de ver el cuerpo de Hernández que yacía en plena vía pública.
Según versión de los habitantes de la zona el hecho sangriento ocurrió durante horas de la madrugada de este domingo, sin embargo fue en horas de la mañana de ayer que encontraron el cadáver, por lo que de inmediato notificaron a los cuerpos de seguridad. Al lugar se trasladó la policía municipal de Girardot y la policía estadal, así como funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística de la Subdelegación de Caña de Azúcar, que realizaron las pesquisas necesarias e iniciaron las averiguaciones del caso.
Es importante señalar que en el pasaje Inos estaba tirado un cuchillo con manchas de sangre que al parecer fue el arma blanca que utilizó el homicida para cometer el crimen o el utilizado por Hernández para defenderse.
Este asesinato causó asombro en los habitantes de La Maracaya quienes expresaron que con frecuencia veían pasar por el sector a Clemente Gerardo y destacaron que la noche del sábado cargaba cierta cantidad de dinero en su mano.
Aún se desconocen las causas del hecho, pero las hipótesis que más suenan son el robo o la venganza. El cuerpo de la víctima fue trasladado al Servicio de Medicina y Ciencias Forenses en Caña de Azúcar para la autopsia reglamentaria.
PAÚL ESTEBAN TREJO| elsiglo
