Con dificultades comenzaron las clases en UPEL El Mácaro

La extensión El Mácaro de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador reactivó ayer las clases, en medio de un panorama de graves limitaciones y futuro incierto.


La flota de autobuses está parada por falta de repuestos

Efectivamente, la universidad formadora de docentes abrió sus puertas para comenzar un nuevo semestre en las distintas carreras afines a la educación, sin embargo, las deficiencias en infraestructura y servicios, así como la problemática gremial existente empañaron el reinicio de las actividades.

Al respecto, el profesor Marcos Colina, coordinador de ciencias sociales y comunicación, explicó que “el inicio de las actividades se puede catalogar como flojo”, pues “como es bien sabido las universidades tienen problemas presupuestarios, problemas de la matrícula, muchos estudiantes y docentes se han ido del país, es una situación que se viene repitiendo en las universidades”.

Marcos Colina, coordinador de Ciencias Sociales y comunicación

En relación al éxodo recalcó, “somos muy pocos los que quedamos aquí. En vista de la diáspora que estamos viviendo en el país el inicio de clases estaba aparentemente pautado para el lunes 7, pero viene enmarcado de muchas dudas”.

Comentó que “hay una reunión de directivos para tratar la situación de este semestre motivado a distintos problemas como la falta de transporte, carencia de efectivos, la poca asistencia, entre otras”.

Argumentó el coordinador que, pese a algunas de las deficiencias descritas, hay alumnos que todavía creen en la universidad, que están pendientes del inicio de las clases y de la continuidad de sus carreras.

“Hay muchachos que se acercan, preguntan en cuanto a la situación actual”, comentó Colina, pero la realidad del campus, en cuanto a las condiciones físicas y carencias de servicios, es muy grave.

En cuanto a la toma de decisiones sobre la problemática sindical, el coordinador de ciencias sociales y comunicación, señaló que finalmente no se han concretado medidas de protesta, como una posible paralización de actividades, en virtud de la falta de cancelación y el bajo sueldo que perciben los docentes, quienes generalmente acuden a las clases y no asumen la agenda conflictiva del gremio.

HABLAN LOS ESTUDIANTES

A pesar del triste panorama, los bachilleres de UPEL El Mácaro se muestran optimistas por el comienzo de las clases; no están ajenos a la realidad existente en el Alma Máter y piden a las autoridades y al Gobierno nacional el acondicionamiento de la sede educativa.

En este sentido, Oriana Maduro destacó que, “gracias a Dios vamos a comenzar las clases, que se mantenían paralizadas. En cuanto a las condiciones de la institución, pues no están optimas, pero tengo la esperanza de que poco a poco va a ir mejorando”.

Oriana Maduro

Por su parte, Gabriela Tamarelli enfatizó: “Aquí ‘entre comillas’ alegre de que hayan comenzado las clases, pero como todo, vamos a ver hasta cuando duran, porque como todos sabemos, hay dificultades en cuanto al pago del personal docente, obrero y esto repercute en las clases, porque ellos se van a paro, lo que nos trae bastante atrasos”.

Destacan las estudiantes que no cuentan con agua en el recinto y que no hay baños en servicio, e incluso van al monte para poder orinar o en caso de emergencias estomacales.

Sobre la problemática, Evelin Belmonte indicó: “Empezamos las clases y tengo mucho optimismo, pero la universidad como tal no está en condiciones para recibirnos a nosotros como estudiantes. Aquí no hay baño, esperamos que se mejore la universidad y que ingresen nuevos estudiantes, porque si llegamos a cero en matrícula es muy capaz que la cierren”.

Evelin Belmonte

Igualmente, Florangel Perera comentó: “Estamos bastante preocupados por la situación de la universidad, porque no hemos arrancado en forma las clases debido a que al personal docente, administrativo y obrero no les han cancelado como es, de acuerdo a la contratación colectiva. La situación nos arropa a todos”.

Añadió Perera, que los bachilleres quieren graduarse, “y para eso estamos estudiando, estamos preocupados. Las instalaciones están en total abandono, no hay agua, no hay comedor, no podemos hacer nuestras necesidades en los baños, debemos agarrar monte. En realidad la universidad no está en condiciones para comenzar las clases, pero uno quiere venir y hay profesores que están aquí en pie de lucha para darnos clases”.

Asimismo Marioxis Nomelis aseguró que asistió a una reunión de profesores, donde escuchó a los docentes quejarse del retraso en sus pagos, y que el bono vacacional no fue pagado a tiempo o incompleto.

“El lunes pasado aún no le habían cancelado las quincenas a los profesores ni al personal administrativo. Los profesores están cobrando como docentes de educación básica no como profesores universitarios, son profesionales que tienen doctorados y estudios fuera del país y están cobrando como docentes rasos; eso no es justo para ellos y lo entendemos”, agregó Nomelis.

Enfatizó la estudiante que “a raíz de esta situación nos vemos afectados porque se nos retrasa la graduación. Los estudiantes en todo un año solo estamos viendo un solo semestre cuando deberían ser dos por año, hay otras extensiones que sí están cumpliendo con los semestres y tienen las mismas condiciones en cuanto al pago y presentan la misma realidad con el transporte”.

Destacó igualmente que se les ha enviado cartas a la OPSU con la finalidad de que mande los recursos para la activación de la flota de transporte, pero no han recibido respuestas acerca de esta grave problemática.

“En otras sedes existen acuerdos entre los estudiantes y profesores, pero la realidad aquí es otra, porque afecta mucho la parte política y somos una sede principal, por ende los problemas más se notan; en otras extensiones, a parte de los acuerdos internos, las comunidades aledañas a esos centros de estudios interceden por los estudiantes y profesores, aquí somos nosotros lo que luchamos”, agregó Nomelis.

JOSÉ CARPIO G | elsiglo
foto | JOEL ZAPATA