La rutina de ejercicios que dispara el rendimiento sexual

Seguro este artículo será uno de los más leídos de la semana, pillos, pues en él, les daremos unos tips de parte de la entrenadora Sarah Gorman para que sigas la rutina de ejercicios que dispara el rendimiento sexual.

Tener relaciones sexuales ha sido considerado, desde hace mucho tiempo, un deporte, ya que son muchos los factores que intervienen (al momento de la práctica) para darle respaldo a esta teoría.

Sudor, estiramientos, tensión muscular, movimientos constantes, entre otros.

Por lo tanto, presten atención que esto les interesa, porque les explicaremos varios ejercicios que pueden ejecutar para tonificar algunas partes específicas del cuerpo y con el fin de que, «a la hora del té», no te quedes perdido(a) en tiempo y espacio.

Muslos

Los muslos juegan un papel fundamental en el acto. Intenten poner en práctica as siguientes rutinas.

Ejercicio 1:

Ponte en posición de cuclillas con las piernas separadas frente al respaldo de una silla.

Sosténlo y baja las rodillas como si fueras a tocar los tobillos con ellas.

Repite pequeñas pulsiones (como si estuvieras rebotando, pero no con un movimiento sutil).

Hazlo ocho veces y luego incorpórate hasta que las piernas estén rectas.

Ejercicio 2:

Sigues delante de la silla; ahora levanta la planta de los pies hasta que estés de puntillas.

 

Dobla un poco las rodillas en diagonal, de modo que la fuerza recaiga en los muslos.

Ve ejercitándolo con pequeños movimientos adelante y atrás. Mantente así un minuto como mínimo.

Ejercicio 3:

Colócate con la espalda en el suelo.

Pon los pies en el suelo con las rodillas levantadas y las piernas separadas.

Ubica una pelota o cojín duro entre tus piernas.

Levanta la pelvis.

Mantén la posición y aprieta con tus rodillas la pelota ocho veces.

Una vez logrado, baja al suelo, descansa unos segundos.

Repite cuatro veces.

Suelo pélvico y abdominales

Ejercicio 1:

Ponte en cuatro; es decir, rodillas y manos al suelo.

Una postura a la que más de uno(a) le saldrá naturalmente.

Arquea la espalda hacia fuera y luego métela. Sobre todo, usa la zona baja de los abdominales y la pelvis para hacer los movimientos.

Haz ocho repeticiones, luego descansa… Y así cuatro veces.

Ejercicio 2:

Toma nuevamente el respaldo de una silla.

Colócate de puntillas y mantén tu espalda tan recta como si estuvieras contra una pared.

Baja, con la espalda recta, usando tus rodillas.

Una vez abajo, intenta acercar la pelvis al ombligo usando la parte baja de abdominales y los glúteos.

Permanece así ocho segundos y luego sube.

Así, ocho veces con ocho repeticiones (es decir, lo mismo pero más corto y más rápido).

Tronco superior

Ejercicio 1:

Haz una plancha (piernas extendidas, codos y brazos manteniendo tu peso, hasta que se forme una diagonal recta (ccuidado con no levantar demasiado el trasero).

Mantente así durante 30 segundos, entre dos y cuatro veces ((dependiendo de tu resistencia).

Ejercicio 2:

Igual que la plancha, pero con las manos en el suelo y las caderas subidas. Es decir, las piernas no están rectas sino que las tienes que acercar a tu cadera.

Ejercicio 3:

Desde la pose anterior, sube más las caderas y luego bájalas.

Repite ocho veces, descansa. Hazlo tres veces (si puedes).

Glúteos

Ejercicio 1:

Las sentadillas.

Pon pies en paralelo.

Siéntate imaginando que hay una silla invisible.

Luego, poniendo el peso en talones y pies, pero sin despegarlos del suelo, da pequeños botes e incorporaciones.

Ejercicio 2:

La misma posición, pero empezando ya en cuclillas.

Sostente del respaldo de una silla, levanta los talones y repite las sentadillas.

Resistencia

Realiza ejercicios de resistencia, porque ésta también es vital.

Toma una bici, sal a correr o ejecuta largos en caso de tener piscina.