Estudiantes de la UCV núcleo Aragua luchan por licenciarse

Como parte del seguimiento reporteril que se lleva a cabo en las diferentes universidades de la entidad, se hizo un recorrido por la Facultad de Veterinaria de la Universidad Central de Venezuela del campus Maracay, y se pudo constatar como algunos estudiantes siguen en la brecha para poder mantenerse a flote esperando que las actividades académicas comiencen su curso con cierta normalidad.

Sin embargo, en vista a las deficiencias que esta casa de estudios tiene, lo cual no dista mucho a las que igualmente poseen tantas otras del resto del país, está claro que para los futuros licenciados el panorama se pinta cada vez más duro y difícil con respecto a poder lograr esa meta.

Un ejemplo de ello es el abandono en el que se encuentran muchísimas áreas de estudio y prácticas, las cuales al no ser atendidas no por otra cosa, más que el bajo presupuesto que recibe el alma máter, no ofrecen al estudiantado la posibilidad de prepararse como estos realmente lo ameritan.

En este mismo orden de ideas, en el Departamento de Anatomía de la UCV en la mencionada Facultad, se pudo constatar por nuestro equipo reporteril, a un grupo de estudiantes, quienes entre ellos mismos se pusieron de acuerdo para hacer las labores de limpieza, destacando además que en dichas áreas de práctica no se cuenta ni siquiera con el agua directa en las tuberías que surte cada mesón de trabajo.

En este sentido, Rafael Romero, secretario de propaganda del Centro de Estudiantes de la Facultad de Veterinaria del UCV, campus Maracay, indicó en primer lugar los conflictos en cuanto al inicio de actividades al que el estudiantado se ha visto sometido toda vez que el profesorado atiende la justa por sus reivindicaciones salariales.


Rafael Romero

“En la universidad se tenía previsto comenzar las clases el 23 de septiembre y eso se ha visto postergado debido a los pagos que se han realizado de manera desprogramada por parte del Ejecutivo Nacional, lo que es el gremio de profesores, el gremio obrero y eso ha desencadenado las protestas, alargándose hasta el 14 de octubre esta seudo espera del inicio de actividades”, dijo Romero.

Por otro lado, el representante estudiantil hizo referencia a la decadencia del presupuesto, lo cual se suma como carga adicional al deterioro del sistema educativo universitario.

“Para nadie es un secreto que el presupuesto de las universidades es una realidad totalmente descontextualizada, y que esa desactualización bien sea por un tema político o coyuntural, ha mermado la calidad en la academia, dificulta en todos los sentidos para ver las prácticas, mantener los espacios, seguir operativos”.

Para Romero, el tema compete exclusivamente al Gobierno en cuanto a atender su responsabilidad tal como lo estipula la Constitución de la República, de brindar la posibilidad y el derecho a los ciudadanos de formarse con calidad y gratuitamente.

“El llamado es al Ministerio Universitario a la OPSU, a que no abandone la academia, pues es aquí donde se construye parte importante del país”.

No obstante, en un balance hecho por el joven estudiante, éste asevera que a su llegada a la universidad la misma tenía alrededor de trescientos estudiantes y en la actualidad sólo quedan cuarenta, que por la situación crítica del sistema, entre otras cosas, a obligado a muchos a desertar.

Finalmente en tono optimista y esperanzador, Romero expresó que como estudiante que se mantiene firme en la lucha pese las dificultades, creyendo que el mejor plan para hacerle frente a la coyuntura es mantener la universidad con las puertas abiertas.

“El plan que como estudiantes tenemos es seguir aquí haciendo nosotros mismos lo que otros, que tienen ese deber pero no lo hacen, con gusto lo asumimos porque eso habla de nuestro esfuerzo, nada ganamos cerrando la universidad, la lucha está en asistir a nuestras clases, estudiar y trabajar, creo que así podremos superar toda adversidad”.

JOSÉ LUIS BLANCO | elsiglo